Publicado: octubre 1, 2025, 8:30 pm
«Ella no lo quería. Ha estado luchando por salvar el matrimonio», ha dicho una fuente cercana. Se refiere a Nicole Kidman y su recién conocido divorcio de Keith Urban, quien ha sido su marido los últimos 19 años y padre de dos de sus hijos. Según se ha podido saber, llevan viviendo por separado desde «principios de verano», si bien todavía se desconoce quién se ha quedado la custodia de los menores o dónde vivirá cada uno.
Sin embargo, es el momento perfecto para hacer un repaso a lo que ha sido una de las grandes historias de amor australiano, con una apabullante repercusión mundial debido a las dos estrellas que son y, sobre todo, a que supuso su segundo matrimonio después del que tuvo la actriz con Tom Cruise. Eso sí, antes tuvo una relación —llegaron a comprometerse— con Lenny Kravitz.
2005-2006: Primeras citas y boda
Kidman y Urban se conocieron en la gala G’Day USA en Los Ángeles en enero de 2005. Los presentó Geoffrey Rush y, aunque intercambiaron los teléfonos, Urban no llamó a la intérprete en cuatro meses, lo que desesperó a la ganadora del Oscar. Sin embargo, para junio, Nicole afirma que el músico es «el indicado», dado que, aprovechando que ambos vivían en Nueva York, se presenta en su casa de madrugada par llevarle un ramo de gardenias. «Fue cuando pensé: ‘Este es el hombre con el que espero casarme’. Era el amor de mi vida», le llegaría a decir a People.
En mayo de 2006, un año después de empezar a salir, Urban acompaña a Kidman a una gala del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer y, allí, anuncian su compromiso, que se hace efectivo al mes siguiente: el 25 de junio la pareja se casa en una ceremonia a la luz de las velas en la finca de St. Patrick, en Manly, un extrarradio costero de Sídney. A la boda acuden, curiosamente, Isabella Jane y Connor Antony, los hijos que comparte con Tom Cruise y que le dejarían de hablar debido a la Cienciología. La luna de miel la pasarían en la Polinesia Francesa.
2006-2008: Rehabilitación y mudanza
No había pasado ni medio año desde la boda, apenas cuatro meses, cuando la actriz ha de realizarle una intervención a su marido por su alcoholismo. Con el objeto de salvar su recién estrenado matrimonio, el cantante no duda en ingresar a rehabilitación, donde está alrededor de tres meses —durante su estancia incluso saca un disco por el que ganó un premio—, siendo vistos por primera vez como marido y muejr en los Globos de Oro de 2007. Desde entonces, Urban le ha agradecido a su esposa aquel importante apoyo.
Uno para el que también intervino el hecho de que decidiesen alejarse de las grandes urbes. En lugar de seguir viviendo en Nueva York o Los Ángeles, la pareja decide mudarse al lugar donde Urban más se sentía en casa, Nashville. El músico de country y la actriz se compran un rancho al sur de la ciudad. «Es lo mejor de Tennessee. La gente es gente de verdad, aceptan como algo normal que seas su vecino». En 2016 Kidman afirmaría que estaba «destinada» a vivir allí y que era «muy, muy feliz».
2008-2010: Los hijos
Es curioso cómo, enero de 2008, poco después de que Urban asegurase ante los medios que tenía una excelente relación con los hijos mayores de Kidman —»Son fantásticos, geniales, hablo con ellos a menudo. Incluso han venido a Australia varias veces», afirmó—, el músico y la protagonista de Moulin Rouge, Las horas o Los otros dan a conocer que están esperando un hijo. Kidman da a conocer que Urban voló a Australia solo para ver una ecografía y viajar de vuelta a California para un concierto. Ese mismo julio, el día 7, nace su primera hija en común, Sunday Rose. «Nos sentimos inmensamente bendecidos y damos las gracias por haber traído al mundo a esta hermosa niña», afirmaron en un comunicado.
En 2009 apenas si tienen novedades, ocupados con su pequeña —Kidman, eso sí, da a conocer que quemó todos sus diarios al casarse con Urban—, pero 2010 lo vuelven a pasar esperando una hija, esta vez por madre de alquiler, y el 28 de diciembre llega su segunda hija, Faith Margaret. «No hay palabras que puedan expresar adecuadamente la increíble gratitud que sentimos por todos los que nos han apoyado durante este proceso, en particular a nuestra gestante».
2010-2020: Una década de amor
Tras el nacimiento de Faith, llegó una etapa de relativa tranquilidad en las vidas de la pareja, aunque con un par de notas negativas: por un lado, la repentina muerte del padre de Nicole Kidman, Antony, que perdió la vida tras una caída accidental en septiembre de 2014 —Keith interpretaría Amazing grace en su funeral— y el constante alejamiento de sus hijos con Tom Cruise.
Más allá de eso, son años en los que la pareja hace alarde de su amor en las diferentes entrevistas que realizar, compartiendo o bien Keith el mantra que les ha funcionado en su relación («Nada que ocultar y todo que proteger») o bien Kidman dando a conocer que tienen por costumbre darse «un beso de bienvenida y otro de despedida» cada vez que se ven para «sentirse conectados» el uno con el otro.
Asimismo, el músico vuelve a agradecerle a su esposa el «cariño» con el que le ayudó a dejar atrás su adicción al alcohol y esta le da las gracias por haberle ayudado a recuperarse emocionalmente tras su papel de mujer víctima de abusos en Big Little Lies y por haberle dado uno de sus grandes pilares de su vida. «Me encanta tener una vena artística, pero mi otra pasión es mi familia. Probablemente, eso es todo lo que necesito», afirmó Kidman, que, eso sí, admitió haber sentido algo de vergüenza por una de las canciones de su marido, Gemini, en las que afirma de ella es que «una maniática en la cama»
2020-2025: Hijos adolescentes y ‘The End’
2020 fue un año difícil para el matrimonio. No solo por, evidentemente, el coronavirus, sino porque a ello se unió unos devastadores incendios forestales que devastaron Australia, a cuyo servicio rural de bomberos donaron cerca de medio millón de dólares. Pero a partir de 2021, cuando toda la familia, hijas incluidas aparecen en una videollamada en los Globos de Oro pospandémicos, la rutina parece seguir su curso.
Se mantienen las palabras de cariño en entrevistas, asisten juntos a las galas de premios, como los Oscar de 2022 o las MET Gala de 2023 y 2024, cantan juntos en Instagram —e incluso en algunos conciertos de Keith— y parecen haber llegado a un grado de complicidad total. Exceptuando el varapalo emocional que fue para Nicole la muerte de su madre, Janelle Ann Kidman, mientras estaba en el Festival de Venecia de 2024, todo parecía ir sobre ruedas, criando a sus hijas y con su la vida tranquila.
Este 2025, sin ir más lejos, acudían juntos a los Globos de Oro y, en mayo, Kidman respondía así a la posibilidad de trabajar junto a su marido en una serie, una película o un programa: «Ya estamos juntos en la vida, así que no necesitamos hacer un show de nosotros mismos. Nuestra vida ya es un espectáculo». Sin embargo, parece que poco después se echaba el telón de dicha historia de amor después de 20 años ininterrumpidos.