Publicado: diciembre 25, 2024, 7:15 pm
Estela de Suecia cumplirá 13 años el próximo 23 de febrero. Si no pasa nada, está llamada a suceder un día a su madre, Victoria (47), quien, a su vez, es la heredera del rey Carlos Gustavo.
Estela lleva desde cría acompañando a su madre y a su padre, Daniel, en actos oficiales, aunque no tiene aún un papel institucional propio. Sonriente y curiosa, la pequeña princesa se ha convertido de la noche a la mañana en una adolescente altísima, espigada, larga melena rubia, muy sociable e interesada por los asuntos públicos. Cuesta reconocerla en las fotos de hace unos meses, cuando era una niña casi.
Victoria de Suecia ha llevado a cabo varios actos con motivo de las Navidades, como la visita a la Guardia Real en el palacio de Estocolmo, a donde fue acompañada por su marido y por sus hijos, Estela, y el menor, Oscar.
Precisamente, a pie de calle, se pudo apreciar hace unos días la notable transformación de Estela, quien también sorprendió cuando acompañó a su abuela, la reina Silvia, y a sus primos pequeños a poner el árbol en el palacio.
El hermano de Estela, Óscar, tiene 8 años. Sus tres primos, hijos de su tía Magdalena, son Leonore (10), Nicolas (8) y Adrienne (6). Por su parte, su tío Carlos Felipe, tendrá a su cuarto hijo en breve. Carlos Felipe es padre de tres varones, entre 9 y 4 años.
Victoria, que usa gafas también desde hace poco, ha estado ya en fiestas oficiales con otros príncipes, como el cumpleaños de Christian de Dinamarca en 2023. Muy apegada a sus padres, suele reutilizar adaptados vestidos que usó su madre.
Muy natural, lo que la convierte en uno de los personajes favoritos de los suecos a pesar de no tener aún un papel institucional propio, Estela estudia en el Campus Manila, muy cerca de su residencia en el palacio de Drottningholm.
Es una escuela pública en la que se potencia la creatividad con clases de teatro, baile y música, una de las asignaturas preferidas de Estela que cumplió uno de sus sueños al poder entrar en el coro de su escuela. Tiene una mascota, un perro llamado Río que, incluso, se ha colado en algún posado familiar.
