Publicado: diciembre 7, 2025, 4:30 am
Nació en Londres en 1970 bajo el nombre de Amelia Fiona Jessica Driver, pero ha pasado a los anales del cine como Minnie Driver. Se formó en la Academia de Arte Dramático Webber Douglas, comenzó con pequeños trabajos como cantante de jazz y, tras una carrera previa en el teatro y la televisión británica, dio el salto al panorama internacional.
Pasó por varias series a principios de los 90, y a mediados de la década le llegó su gran oportunidad con películas como GoldenEye o Sleepers. Pero fue su papel como Skylar en El indomable Will Hunting (1997), junto a Matt Damon y Robin Williams, el que la consagró: le valió una nominación al Óscar a la Mejor Actriz de Reparto.
Aquel estrellato también la puso —sin quererlo— en el ojo público, no solo por su talento interpretativo, sino también por su vida sentimental: durante el rodaje de la película mantuvo una relación con Matt Damon, que terminó poco antes de la ceremonia de los Óscar de 1998.
La ruptura fue dolorosa y pública: Damon anunció en un programa de televisión que ya no estaban juntos y, apenas unas semanas después, recogió un Óscar acompañado por su nueva pareja. Años más tarde, esa escena volvió a la memoria colectiva cuando un vídeo mostró la mirada abatida de Driver en la gala.
La actriz, que hasta entonces había continuado proyectos para cine y doblaje, como Tarzán o la versión inglesa de La princesa Mononoke, siguió desarrollando su carrera también dentro de la televisión, y protagonizó series como The Riches (familia de impostores) o Sin palabras, de la ABC.
En 2024, Driver volvió a hablar abiertamente de aquel capítulo doloroso en su vida en una aparición en The Jennifer Hudson Show. Durante la entrevista confesó haberse sentido «devastada» al ver a Damon recoggiendo el Óscar con otra mujer, apenas semanas después de su ruptura. Recordó la experiencia de la vulnerabilidad pública: «Quiero envolver con mis brazos a esa joven —dijo—, y decirle ‘Todo va a ir bien, cariño, no te preocupes. La vida va a ser grandiosa, dura y asombrosa, y vas a amar de nuevo'».
En la actualidad, compagina su carrera como actriz con su faceta como cantante. Recientemente ha celebrado su aniversario con el cineasta Addison O’Dea y tiene un hijo, Henry, fruto de su relación con el productor Timothy J. Lea.
Minnie Driver es un ejemplo de cómo, en ocasiones, el estrellato cinematográfico convive con heridas emocionales profundas. Su regreso a esa vulnerabilidad pública, más de dos décadas después, no solo saca a la luz un episodio doloroso, sino que humaniza a una figura que muchos recuerdan únicamente por su belleza. En tiempos en los que las redes rescatan viejos momentos con brutal sinceridad, su confesión en The Jennifer Hudson Show nos recuerda que detrás de los focos hay vidas reales, con sus heridas, sus segundas oportunidades y sus ganas de mirar hacia adelante.
