Publicado: junio 26, 2025, 6:30 am
«Ci butteremo nei canali se necessario» («Os tiraremos a los canales si es necesario»). Esa es la consigna que desde el movimiento No Space for Bezos se está transmitiendo debido a la próxima boda del fundador de Amazon y Blue Origin, jugando con las aspiraciones aeroespaciales de empresario, magnate y multimillonario de 61 años. Y es que el enlace tendrá lugar a finales de esta semana, después de que se haya retrasado, en Venecia, una ciudad que desde hace algunos años cada vez tiene más organizaciones en contra de la masificación turística, del cambio climático y de la llegada de grandes barcos propiedad de las personas más ricas del planeta.
Y no deja de ser curioso que se haya puesto todo el foco en Jeff Bezos y tan poco en su prometida, Lauren Sanchez —ella escribe su apellido sin la tilde—, cuando según varios medios norteamericanos sería ella quien habría insistido para que su ceremonia tuviese lugar en la capital del Véneto. Y quien es considerado uno de los hombres con mayor patrimonio económico del mundo habría aceptado por ella, la mujer con quien sale desde hace unos seis años, sin estar claro cuándo exactamente comenzaron su relación, dado que hubo rumores de que dicho inicio tuvo lugar mientras ambos todavía estaban casados.
Pero ya llegaremos a ese punto. Porque para hablar de Lauren antes hay que retrotraerse a Alburquerque, en el estado norteamericano de Nuevo México, donde nació el 19 de diciembre de 1969. Quizá incluso en su infancia viera o coincidiera en algún momento y en algún lugar con su actual prometido, quienes casi seis años mayor que ella, Jeffrey Bezos vino al mundo en enero de 1964 en la misma ciudad —aunque en su adolescencia se mudaría a Houston—.
Hija de un empresario de aviación y de una exsubalcaldesa adjunta de Los Ángeles, Lauren se decantaría más por el mundo paterno que por el de su madre, pues una de sus grandes pasiones es el mundo de la aeronavegación, llegando a conseguir su propia licencia como piloto a los 40 años. «Fue una experiencia increíble porque creo que solo el 3% de los pilotos de helicópteros eran mujeres en aquel entonces», llegó a decirle a la People, revista que la incluyó en aquel entonces, 2010, en su lista de «Los 50 rostros más bellos».
Sin embargo, en términos profesionales, tras terminar sus estudios en el Del Norte High School, se formaría en la Universidad de Nuevo México, en el grado de Interpretación y Oratoria, para más tarde seguir formándose en la carrera de Comunicación por la Universidad del Sur de California.
No tardaría en comenzar con su fulgurante carrera en televisión, si bien sufrió un varapalo durante dichos estudios superiores al ser diagnosticada con dislexia. Este problema ha tenido una gran importancia en su vida, pues ha apoyado diversas causas e iniciativas educacionales relacionadas con dicho trastorno. De hecho, en septiembre de 2024 sacó su propio libro infantil, que lleva por título La mosca que voló al espacio, y que según ella funciona como metáfora de la dislexia, si bien fue demandada por su instructora de yoga privada entre 2007 y 2011 por haberle robado la idea.
Volviendo a su oficio, Lauren Sanchez comenzó en una televisión local de Los Ángeles como asistente, pero su desparpajo y quedar bien ante la cámara hizo que fuera pronto fuese contratada como reportera de calle en una cadena de Phoenix, donde acabó como presentadora. Su siguiente paso, fichando por el grupo Fox Sports Net, fue un espaldarazo definitivo a su carrera, pues acabó siendo nominada a un Emmy or su trabajo como presentadora y reportera para uno de sus canales y como corresponsal para una de sus revistas. Lo ganaría, eso sí, en 1999, tras regresar a la televisión local como presentadora, que compaginó con su trabajo a pie de calle.
A partir de ahí, su carrera se ha diversificado, pues sus apariciones constantes como personalidad televisiva —lo que hizo que apareciese brevemente en algunas películas— y su puesto como presentadora a nivel nacional no han impedido que también haya regresado a su sueño de pequeña fundando Black Ops Aviation, una empresa que se encarga de rodajes en las alturas, ya sea con vuelos de avión, helicóptero, etc. No hay que pasar por alto, tampoco, su viaje espacial junto a Katy Perry en la empresa de su futuro marido y con el que tantísimas críticas acapararon, algunas de ellas pidiendo que las dejasen allí, en el infinito cósmico.
Su relación con Bezos
«Es muy divertido, me hace reír muchísimo», ha llegado a declarar Sanchez sobre qué le conquistó del magnate, si bien explicó que se quedó impactada cuando le escuchó a él su primera carcajada. Aun así, hasta que pudieron hablar de ello hubieron de pasar varios años. Porque si bien hicieron pública su relación en 2019, lo cierto es que todo apunta a que se conocieron y empezaron algo antes, en 2018. Y, en aquel año, ambos estaban casados.
Fue en enero de 2019 cuando Bezos y su esposa desde hacía 25 años, MacKenzie Scott, anunciaban que se iban a divorciar, algo que se hizo efectivo unos meses más tarde. Lo más llamativo fue que, en esa misma época, Lauren Sanchez también se estaba divorciando de quien había sido su marido los últimos 14 años, Patrick Whitesell, un agente holywoodiense y fundador de la empresa de talentos Endeavor.
Lo que más llamó la atención de los medios es que, dado que ambos vivían muy cerca en Seattle, ambas parejas eran bastante amigas. Y, de hecho, se conocían sus hijos. Mientras que Bezos y su esposa tienen cuatro —solo se conoce el nombre de su primogénito, Jeffrey Preston Bezos, nacido en el 2000, mientras que para el resto, ha usado su fortuna con tal de mantenerlos en un total anonimato—, Sanchez tiene tres hijos.
Por un lado, Evan, nacido en 2006, y Eleanor, a quienes todos en la familia llaman Ella, que vino al mundo en 2008. A ellos dos los tuvo con Patrick Whitesell, si bien hay que sumarles al mayor, Nikko, nacido de una anterior relación con el jugador de la NFL de fútbol americano, Tony González. Nikko, además, ha comenzado su propia carrera como modelo, llegando a desfilar para firmas como Dolce & Gabbana.