Publicado: marzo 20, 2025, 8:00 am
Lamine Yamal es un joven jugador del FC Barcelona que con 17 años ya es una estrella del fútbol. Además, es un seguidor estricto de la religión musulmana, practicando durante el mes de marzo el ayuno del Ramadán.
Durante esos 31 días la rutina de futbolista empieza muy temprano, a las 4 de la mañana, según ha revelado en una entrevista para el diario AS. A esa hora toma un desayuno que funciona como su última comida antes de iniciar el ayuno diario, pero no sólo eso, lo acompaña con una pastilla que le permite mantenerse hidratado y con energía hasta que pueda volver a ingerir algún líquido o alimento.
La pastilla hidratante de Lamine Yamal
Este año el Ramadán ha coincidido con el mes de marzo lo que ha obligado a Lamine Yamal a ajustar su rutina para poder llevar en paralelo sus compromisos religiosos con las exigencias del fútbol profesional. Para mantenerse con fuerzas el joven complementa sus desayunos con una pastilla de electrolitos disuelta en agua que beneficia a su organismo y le dota de energía por el resto del día para rendir en la cancha. «Es una pastilla con agua que me tomo a las 4 de la mañana que te hidrata durante el día. Al final yo entreno y se te seca la garganta, tienes mucha sed”, explicó en la entrevista.
El jugador asegura que, a diferencia del resto de sus compañeros, luego de los entrenamientos no hace más que estar en el móvil y rezar. «Voy al entreno, luego vuelvo, estoy en la habitación con mucho rezo, cojo le móvil y ya está, no hago nada más hasta la hora que yo puedo comer y romper el ayuno», expresó.
El beneficio de los electrolitos para nuestro cuerpo
Los electrolitos son compuestos de minerales que están presentes en la sangre. Ayudan a mantener la carga eléctrica en los fluidos del cuerpo y a mantenerte hidratado. Su función tiene que ver directamente con la salud de los músculos y una correcta irrigación sanguínea. Son los encargados de mantener el pH del ser humano en constante control.
Tienen que ver con la cantidad de agua que esté presente en el cuerpo, la acidez de la sangre (pH), la actividad muscular y otros procesos. Con una carga equilibrada de electrolitos es posible que las células del cuerpo tengan una base de alimentación óptima, por lo que se favorece el desarrollo celular y la respuesta a diferentes estímulos.
El desequilibrio entre la demanda de nuestro cuerpo y el aporte que podamos hacerle cuando lo requiere, puede traducirse en una deshidratación severa. Además, si no se tiene una carga positiva de los minerales es posible que el organismo sea más susceptible a la aparición de infecciones o bacterias. Para evitarlo, se recomienda ingerir suficiente agua durante el día, acompañarlo de electrolitos orales e incluir en nuestra dieta proteínas, granos y productos lácteos que son fuentes altas de minerales.
