Publicado: abril 10, 2025, 1:30 am
Después de haber estado juntos hasta en cinco películas, comenzando por la primera parte de la saga Ocean’s Eleven y siguiendo por Confesiones de una mente peligrosa, Ocean’s Twelve y Money monster hasta Viaje al paraíso, la química entre Julia Roberts y George Clooney es más que evidente. Tanto es así, que dado que el actor era el soltero de oro en Hollywood y la actriz conocida por sus romances con otras estrellas de La Meca del Cine —de Daniel Day-Lewis o Liam Neeson a Dylan McDermott, Kiefer Sutherland, Matthew Perry o Benjamin Bratt— se habló con bastante asiduidad de una posible relación entre ellos.
Sin embargo, aquello siempre fue bastante improbable, dado que cuando Roberts cortó con Bratt, ruptura de la que se acusó a Clooney de ser el causante, la ganadora del Oscar por Erin Brockovich acababa de conocer al que sería el hombre de su vida, Daniel Moder, quien trabajaba en el rodaje de la película El Mexicano, en 2001, y con quien se casaría en julio del año siguiente en una boda que tuvo lugar en Nuevo México.
Pero ello no fue óbice para que la relación de amistad de Clooney y Roberts fuera tan estupenda para ambos que continuasen viéndose, siendo grandes amigos dentro de la industria y apoyándose en cada uno de sus proyectos, hasta el punto de que Julia no ha querido perderse el debut en Broadway, Nueva York, del afamado intérprete en la obra de teatro Good Night and Good Luck en el teatro Winter Garden.
Una conquista total de los escenarios por parte de Clooney, ya que está basada en la película del mismo título que el propio intérprete dirigió en 2005 —con David Strathairn en el papel principal, el del legendario periodista Edward R. Murrow, que ahora hereda Clooney, quien en la cinta se reservó el rol de su productor, Fred Friendly— y que le granjeó seis nominaciones a los premios de la Academia.
Por todo ello Julia Roberts no ha querido perdérselo, pero también ha asistido una persona que, aunque no estaba vivo cuando aquel largometraje vio la luz, sí que a buen seguro ha hecho buenas migas con Clooney a lo largo de los años: Henry Moder, el tercer y más pequeño hijo de la actriz, y que ha hecho así su primera alfombra roja, a pesar de que sus padres son muy estrictos con lo que se refiere al hermetismo de su vida privada.
De hecho, esa razón por la que residen gran parte del año en su rancho de 13 hectáreas en la localidad de Taos, en Nuevo México, dado que la actriz admite que le sirve para relajarse y alejarse del ruido mediático de Los Ángeles. Por si fuera poco, en 2020 la familia decidió comprar una mansión en San Francisco. La vivienda, de más de un siglo de antigüedad, les costó 8,3 millones de dólares, pero está situada en un barrio conocido por su exclusividad, Presidio Heights, que está separado del Golden Gate por un extenso parque.
Porque si algo han dejado claro la actriz y su esposo es que el hecho de que ella sea una estrella no debe ser motivo para que las vidas de sus hijos estén condicionadas y condenadas a ser públicas también. «Intentamos proteger a nuestros hijos. Solo queremos tener nuestra propia vida familiar y que [la prensa] no se entrometa», afirmó Julia Roberts en una entrevista con USA Today en 2013. De ahí que hayan dejado que sea el propio Henry Daniel, su nombre completo, quien decida cuándo asistir a un evento de este tipo.
Y el joven de 17 años, nacido el 18 de junio de 2007 en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, aprovechó la ocasión para presentar su estilismo, un look de estilo casual en el que predominaba una chaqueta de cuero XL de color rojo, unos vaqueros amplios y unas deportivas, dado que, a pesar de que no se conoce a qué se querrá dedicar cuando pronto cumpla la mayoría de edad, no es menos cierto que multitud de hijos e hijas de celebrities optan por el mundo de la moda o en seguir los pasos de sus progenitores en la interpretación.
Aunque, a tenor de lo que han dicho varios medios americanos a través de amistades de Julia y Daniel, es más probable que tenga otras pretensiones. Según dicho círculo cercano, los tres hijos de la pareja, tanto Henry como los mellizos, Phinnaeus Walter y Hazel Patricia, nacidos el 28 de noviembre de 2004, son jóvenes muy amables y con los pies en la tierra, además de bastante humildes. Puntualizan, de hecho, que no pecan de soberbios por sus privilegios y que suelen ser de esas personas que intentan empatizar con su interlocutor.
Además, se daban detalles, cuando los mellizos empezaron la universidad —asisten a la Universidad de California, en Berkeley, en la bahía de San Francisco, para cursar las carreras de Bellas Artes e Informática y Ciencias de la Información, aunque no ha trascendido quién de ellos estudia qué— sobre cómo los tres hijos han salido más a su padre, amantes por tanto de las actividades y el deporte al aire libre, desde el fútbol americano o el patinaje sobre hielo a jugar al golf o surfear. Henry, de hecho, adora el skate, como su padre dejó entrever en su Instagram, en una de las pocas ocasiones en las que publica imágenes de la familia.