Publicado: octubre 24, 2025, 11:30 pm
A diferencia de uno de sus mejores amigos en la industria, Pedro Pascal, que no tiene pareja conocida pero a quien se le suele relacionar con varias personas, la vida sentimental de Oscar Isaac ha dado muy poco juego a la prensa sensacionalista. La razón es sencilla: el intérprete guatemalteco, nacido en marzo de 1979 —tiene 46 años—, lleva 13 años con la misma mujer, Elvira Lind, y han conformado uno de esos matrimonios de Hollywood tan herméticos y cerrados ante los medios como prolijos en proyectos y planes en común.
Curiosamente, de hecho, es él, quizá uno de los actores más respetados y laureados de la última década, quien no tiene perfiles en redes sociales, sin que ello haya menoscabado su imagen de cara al público ni que realizadores de todo tipo, tanto independientes como directores de blockbusters, le sigan buscando para sus proyectos. Así se explica su presencia en las dos películas, tan diferentes entre sí, por las que visitó el último Festival de Venecia.
Por un lado, In the Hand of Dante, que no tiene fecha de estreno en España, y en la que encarna para Jual Schnabel al poeta Dante Alighieri; y, por el otro, Frankenstein, la cinta con la que Guillermo del Toro ha cumplido su sueño de llevar a la gran pantalla la obra de Mary Shelley y en la que él interpreta al famoso doctor que dará vida a la criatura —se estrena en cines este viernes y llegará a Netflix el 7 de noviembre—. Y sendos papeles se pueden entender como apuestas arriesgadas, pero que llegan dentro de una estabilidad emocional y familiar que no todos en la meca del cine pueden o han podido alcanzar.
Todo se debe a una celebración a mediados de 2012. Isaac acababa de empezar el rodaje de una de las películas que supondrían un punto de giro en su vida, A propósito de Llewyn Davis, de los hermanos Coen, y no dudó en ir caracterizado como su personaje a la fiesta, dado que, como él mismo ha declarado, trabajaba en aquel entonces sus personajes a la manera de la Escuela Juilliard donde había estudiado —y conocido a grandes amistades, como Jessica Chastain—, llevándoselos incluso a su vida privada. En dicha fiesta estaba Lind.
«Yo me senté en una esquina a comer y era la única persona comiendo en toda la fiesta», reveló en una entrevista para NPR en 2013, dando a entender además que conocía bien a «su» Llewyn Davis, ya que en la cinta es un músico sin dinero que sobrevive gracias a la caridad de sus amistades, «y llegó una chica, que resultó ser directora de documentales que se dio cuenta enseguida de quién era el tipo más raro de aquel sitio y se acercó a hablar él».
Por aquel entonces, eso sí, no mencionaba el nombre de su pareja, nacida a finales de octubre de 1981 en Copenhague, en Dinamarca. Este dato, aunque parezca baladí, marcaría el devenir de la pareja, que posó en 2016 por primera vez juntos en la alfombra roja de los Globos de Oro, el año que Isaac se alzó con el premio por la miniserie Show Me A Hero, y que contraería matrimonio al año siguiente, justo antes de que, ese abril, se convirtiesen en padres de su primer hijo en común, a quien bautizaron como Eugene como homenaje a su abuela, María Eugenia Estrada.
«Son muchas razones, pero ella, como danesa, no tenía la ciudadanía estadounidense y estaba embarazada. Así que teníamos que decidir rápido dónde íbamos a vivir. Y nosotros queríamos ser una familia unida», comenzó explicando en 2018 para GQ. «Los daneses no creen demasiado en el matrimonio. Por una parte, quizá tiene que ver con cómo creen allí en la igualdad de género, y, por otra, porque allí el matrimonio no significa nada económicamente, y pierde esa importancia porque es el Estado quien cuida de la gente. Sin embargo, en aquel momento mi madre estaba enferma y yo la vi a ella bañando a mi madre mientras estando embarazada de mi hijo. Y ahí pensé: ‘Quiero estar con esta persona para siempre’. Mi madre falleció en febrero, nos casamos en marzo y nuestro hijo nació en abril», detalló.
En octubre de 2019 llegaría a sus vidas su segundo hijo, Mads. Lo anunció la propia Elvira en su Instagram, dado que ella sí es activa en dicha red social, habiendo acumulado con el paso del tiempo algo más de 106.000 followers. De hecho, sus publicaciones con mayor número de likes son aquellas en las que aparece su marido, ya sea durante un rodaje o durante la vida familiar que llevan en el barrio de Brooklyn, en Nueva York. Pero, en general, para Elvira su perfil sirve como promoción de sus proyectos.
Entre ellos, la productora que ambos fundaron en 2019, Mad Gene Media, con la que han sido nominados al Oscar gracias al cortometraje La habitación del correo, de 2020, y que protagonizó el propio Isaac. Asimismo, el actor se ha convertido en el centro de su próximo documental, King Hamlet, que tuvo su premiere en el reciente Festival de Telluride y en el que abre la puerta a su vida personal y al proceso creativo de Oscar y su preparación para interpretar al famoso personaje de Shakespeare sobre las tablas del New York Public Theater al mismo tiempo que en su día a día lidiaba con la muerte de su madre, su boda y el nacimiento de Eugene.
Asimismo, Elvira Lind aparece como productora ejecutiva de una de las próximas series de su esposo, Stowaway, para Apple TV, en la que el guatemalteco se meterá en la piel del conocido estafador y ladrón colombiano Juan Carlos Guzmán, que entre los años 90 y principios de milenio se inventó diferentes personalidades para poder entrar en países como Estados Unidos, España o Canadá. Y por si había alguna duda de si el matrimonio sigue igual de fuerte que en sus comienzos, solo hay que recordar que Lind le describió como «el hombre más gracioso» que ha conocido nunca. O así: «Te quiero más de lo que cualquier palabra en redes sociales puede expresar».
 
			
 
  
  
		 
		 
		 
		