Se llama Darío Gil y es un «hombre nacido en Murcia y madrileño de adopción». Lo dice el presidente Donald Trump que le ha elegido como subsecretario de Ciencia e Innovación del Departamento de Energía del Gobierno de Estados Unidos. Gil, de 49 años, era hasta ahora director de investigación de IBM y puede decirse de él que lo sabe todo del futuro que llega.
¿Que por qué ha elegido Trump a este ingeniero español? Porque es «un brillante hombre de negocios y científico, con una destacada trayectoria como presidente del Consejo Nacional de Ciencia y vicepresidente senior y director de Investigación de IBM», aseguró el presidente al anunciar la candidatura de Gil (sí, ahora debe ser aprobado por el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado).
El español de IBM no es un hombre nuevo en el equipo de Trump. Durante su primer mandato ya formó parte del Consejo Presidencial de Asesores de Ciencia y Tecnología. Presidiendo uno de sus subcomités, abogó por una mayor inversión estadounidense en tecnologías emergentes y críticas.
¿De qué va a ocuparse? Según el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Gil «supervisará y paprocinará la investigación básica estadounidense en campos como la inteligencia artificial, la computación cuántica y las energías nuclear, fósil y renovable«. Podría decirse que la suya va a ser una labor central en el segundo mandato de Trump. El republicano ha situado entre sus prioridades la inteligencia artificial (IA) y la explotación de las energías fósiles (Drill, baby, drill!).
Murcia, Madrid, MIT, IBM…
Darío Gil nació en 1975 en El Palmar (Murcia), aunque se crió en Madrid. Se fue a EEUU y tras el bachillerato, se especializó en ingeniería eléctrica e informática en el Stevens Institute of Technology de Nueva Jersey. Luego, en 2003, se doctoró en el MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación. Está casado, tiene dos hijas y es muy madridista.
Su trabajo en IBM se ha centrado en tecnologías emergentes, concretamente en inteligencia artificial (IA) y ciencias de la información cuántica. Para ello ha contado con un equipo de 3.000 investigadores que ha conseguido seis premios Nobel. De su mano, IBM ha construido los primeros ordenadores cuánticos disponibles en la nube.
Gil es también miembro electo de la Academia Nacional de Ingeniería. Allí se ha pronunciado públicamente a favor de los modelos de IA de código abierto, en particular en la investigación y el trabajo gubernamentales. También tiene silla en el Consejo de Investigación del Presidente del Instituto Canadiense para Investigación Avanzada (CIFAR) y en la Academia de Ciencias y del Museo de Ciencia de Nueva York.
Conectaremos el cerebro a los ordenadores
El consejero delegado de IBM, Arvind Krishna, afirma que la empresa se siente «honrada y apoya» la elección de Gil. «Darío es un gran defensor de la ciencia y la tecnología como catalizador del progreso en EEUU y en todo el mundo, y esperamos apoyarle durante el proceso de confirmación», escribió Krishna en un comunicado.
Ha sido en IBM donde este ingeniero español ha estado en contacto con la vanguardia de la ciencia aplicada. «Vamos a conectar el cerebro a sistemas de computación externos. No es solo qué va a pasar con la inteligencia artificial o qué va a pasar con la computación cuántica o con el mundo de cálculos precisos, sino qué va a pasar con la combinación de todo ello», contó en una entrevista con El País en 2022. Ya entonces, Gil hablaba de «una explosión cámbrica».
Vamos a conectar el cerebro a sistemas de computación externos… con la combinación de la IA y la computación cuántica»
Si se confirma su nombramiento, cobrará unos 192.300 dólares (casi 186.000 euros), según datos que maneja Business Insider. El español trabajará a las órdenes de Chris Wright, el candidato de Trump para el puesto de Secretario de Energía. Obtuvo el «aprobado» con 15 de los 20 votos. Solo votaron en contra cinco demócratas.
Wright es el director ejecutivo de Liberty Energy, empresa petrolífera y de fracking. Al defender su elección, el nuevo presidente ha dicho que con él busca la mejora de las inversiones del sector privado y el «dominio energético» de EEUU para «reducir la inflación, ganar la carrera armamentista de la Inteligencia Artificial con China y expandir el poder diplomático» del país.