Publicado: junio 10, 2025, 11:00 am
Muchas de las personas consideran que la alopecia es causada únicamente por factores genéticos. Sin embargo, existen numerosos tipos de alopecia cuyas causas de aparición son dispares. Las lagunas en la alimentación y déficits en algunos nutrientes constituyen un factor muy importante que provoca el surgimiento de esta condición, tanto en mujeres como en hombres.
Si bien la alopecia androgenética es la más habitual para ambos sexos y la provocan factores genéticos y hormonales, el efluvio telógeno tiene como uno de los posibles orígenes el déficit nutricional: “Es una caída difusa y generalmente reversible, provocada por factores como el estrés, infecciones, intervenciones quirúrgicas, postparto o déficits nutricionales”, explica la Dra. Maribel Martínez, especialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud Vitoria.
Existen otros factores que pueden desencadenar la alopecia, como ambientales o genéticos. Oihane Fuertes, especialista en Nutrición del mismo centro, indica que “en algunos casos, la dieta puede controlar el impacto y el desarrollo de la alopecia y en otros no será suficiente”.
La incidencia real de la dieta
Nuestra dieta tiene un papel crucial tanto en la aparición de la alopecia en mujeres y hombres como en la posible reparación de la caída del cabello: “La dieta tiene un papel muy relevante. Una alimentación desequilibrada o con carencias puede agravar la caída o dificultar la recuperación”, detalla la Dra. Martínez.
Déficits en hierro, zinc, proteínas, biotina o vitamina D afectan directamente a la salud capilar de mujeres y hombres. Por ello, Fuertes estima que son importantes para proteger nuestro cabello aquellos alimentos “altos en proteínas, magnesio y ácido fólico”. Igualmente, la doctora Martínez indica que es crucial mantener buenos niveles de “hierro, zinc, selenio, biotina, vitamina D, vitamina A y vitaminas del grupo B”, además de las proteínas.
Por su parte, el Dr. Borja Díaz Guimaraens, especialista en salud capilar de Olympia Quirónsalud, en Madrid, apunta a que otros factores nutricionales en la salud capilar como los ácidos grasos esenciales “participan en la modulación de la inflamación y en la función de las membranas celulares del folículo piloso”, lo que los convierte en nutrientes clave a tener en cuenta en la alimentación de quienes presentan trastornos capilares.
Recomendaciones generales
Es aconsejable añadir alimentos proteicos o que sinteticen la proteína. Tanto si se desea prevenir la caída como si quieres revertirla, alimentos cárnicos, el pescado o el huevo son necesarios para ingerir la cantidad de proteína que requiere nuestro organismo.
Asimismo, alimentos ricos en magnesio como los frutos secos, las legumbres o ciertas frutas como el plátano, el albaricoque o el aguacate son exigidos para sintetizar la proteína correctamente. Los vegetales de hoja verde como el brócoli, la espinaca o la lechuga son ricos en ácido fólico y también son apropiados para evadir la alopecia.
Consecuencias de la malnutrición
Una dieta poco variada o con desequilibrios en los nutrientes esenciales e incluso en los micronutrientes puede causar este problema: “Dietas muy restrictivas, déficits nutricionales graves o trastornos alimentarios pueden provocar el efluvio telógeno, un tipo de alopecia difusa y generalmente reversible si se corrige la causa”, afirma la doctora Martínez.
“Se ha observado que la inflamación crónica de bajo grado, común en dietas ricas en ultraprocesados, azúcares simples y gracias trans pueden empeorar cuadros de alopecia androgénica”, apunta el doctor Díaz Guimaraens, respecto a este tipo de dietas.
La doctora agrega que la caída del cabello prematura puede evitarse controlando el estrés, cuidando la higiene capilar, eludiendo el abuso de calor o productos químicos, evadiendo peinados muy tirantes, manteniendo una buena hidratación y acudiendo al dermatólogo en caso de caída persistente.