Publicado: febrero 22, 2025, 7:15 am
La noticia pilló por sorpresa a todos. No se les conocía ninguna relación en absoluto y el anuncio fue de alguna forma desangelado, nada que demostrase el más mínimo amor entre ellos. Ashley St. Clair, influencer y escritora conservadora y seguidora de Donald Trump, daba a conocer a través de la red social X, también conocida como Twitter, que había sido madre de un niño cuyo padre era, precisamente, el dueño de dicha red social: Elon Musk.
«Hace cinco meses he dado la bienvenida al mundo a un nuevo bebé. Elon Musk es el padre. No lo había revelado previamente para proteger la privacidad y seguridad de nuestro hijo, pero en los últimos días ha quedado claro que los medios sensacionalistas tienen la intención de hacerlo público, sin importar el daño que pueda causar», escribió St. Clair, que añadía tener la intención de asegurar que su hijo vaya a crecer «en un entorno normal y seguro». «Por ese motivo, le pido a los medios que respeten la privacidad de nuestro hijo y se abstengan de realizar reportajes invasivos», finalizaba.
Y todo el mensaje encabezado por la frase en latín «Alea Iacta Est» («La suerte está echada»), atribuida a Julio César al cruzar el río Rubicón. Porque sí, tras esa declaración, sin lugar a dudas había cruzado un punto de no retorno. Uno, además, que ni siquiera ha reconocido el propio Elon Musk, quien ahora está más centrado en sus labores junto al presidente y su nuevo puesto en el ejecutivo del republicano, así como atendiendo, como ha hecho esta semana, a otros mandatarios como Javier Milei.
Pero la joven seguidora del movimiento MAGA, de 26 años, y que se hizo famosa por su libro infantil de corte ultracatólico y contra la identidad de género Los elefantes no son pájaros, sigue empeñada en convencer al mundo de que ella es la madre del decimotercer hijo del multimillonario tecnológico, mientras el dueño de Tesla y SpaceX ha dedicado la semana en sus redes a otros temas más banales: la tendencia «woke» de los videojuegos, responder a una fotografía de su expareja, Shivon Zilis, o promocionar el Departamento de Eficiencia Gubernamental del que está al cargo.
Sin embargo, sí que ha hecho tres referencias, no tan directas como un comunicado pero sí bastante elocuentes, a Ashley St. Clair. La primera, el hecho de haber compartido una publicación de The Babylon Bee, un medio satírico de derechas donde la joven escritora solía colaborar. Otra, un emoticono de alguien riéndose a mandíbula batiente que respondió cuando una de sus seguidoras puntualizó que «hacer otro bebé es una misión secundaria» para Elon Musk a día de hoy.
Sin embargo, la que más ha sorprendido ha sido la respuesta que le ha dado a quien fuera mano derecha de Kanye West y activista de extrema derecha Milo Yiannopoulos, que incluyó una captura de pantalla de un tuit de la joven, de 2020, en el que bromeaba con que ya estaba esperando «una proposición de matrimonio» del magnate. «Ashley St. Clair ha estado conspirando durante media década para engatusar a Elon Musk», afirmó, a lo que el millonario contestó con una única palabra: «Whoa». Es decir, «Guau».
Whoa
— Elon Musk (@elonmusk) February 15, 2025
La respuesta de Ashley St. Clair no se ha hecho esperar, aunque nada más hacerla se haya alejado de las redes. «Elon, hemos estado intentando ponernos en contacto contigo durante los últimos días y no has respondido. ¿Cuándo vas a contestar en lugar de responder públicamente a difamaciones?», ha dicho la joven. Además, con el resurgir de una antigua fotografía suya con Musk, que ella misma publicó en mayo de 2023, ha decidido conceder una entrevista para The New York Post en la que ha dado más detalles sobre cómo fue su romance y posterior maternidad con Musk.
«Se me pidió que no dijera nada, que lo mantuviera en secreto para siempre», ha comenzado declarando. «Yo he estado completamente aislada durante todo el embarazo. No he podido hacer nada relacionado con mi carrera ni nada de lo que solía trabajar. Me dijeron que no se lo contara a nadie», ha afirmado, así como ha alegado que ha comenzado a sufrir acoso tanto por Internet como por la calle, por parte de los seguidores del magnate.
Entre otras cosas, porque no ha aportado por ahora ninguna prueba de que dicho bebé exista ni ha especificado qué medio sensacionalista fue el que la obligó a dar a conocer que había tenido un hijo con Musk: «Había un grupo de acosadores muy violentos que empezaron a amenazar a mi hijo pequeño [fruto de una relación anterior]. Me han enviado fotos de él bañado en sangre y decían que yo iba a presenciar su muerte horrible. Me han dicho que yo era la puta de Elon».
El citado medio ha tenido acceso, además, a los mensajes de texto entre St. Clair y Jared Birchall, asesor económico de Musk. En ellos, la joven accede a una petición expresa de Elon de no poner su apellido en la partida del nacimiento del bebé para evitar habladurías. Esto contrasta, sin embargo, con la primera impresión que tuvo de uno de los hombres más ricos del mundo, al que califica de «muy divertido, inteligente y sensato», y al que conoció cuando tenía 24 años en San Francisco, en la sede de X, comenzando poco después una relación por la que quedó embarazada.
Su alegato ha finalizado con la escritora declarando que no se arrepiente de nada y menos aún de que haya salido a la luz. «Casi todas las relaciones en mi vida han sido tergiversadas y deshonestas porque no podía contar lo que me pasaba. En cinco meses no he salido con mi hijo jamás a dar un paseo, a sacarlo a la calle. Me daba miedo que alguien supiera que tenía un bebé», ha dicho.
Asimismo, ha confirmado que están sanos y felices y ha pedido al medio que no difunda su nombre. «Soy una buena madre. Y eso es lo que más me motiva para tomar la mayoría de mis decisiones. Mis hijos lo son todo para mí. Y este segundo es de las cosas más perfectas que me han pasado jamás. No cambiaría nada», ha finalizado.
Su representante, Brian Glicklich, ha compartido más tarde que desde que se hizo público, ella y Musk han estado dialogando en privado para «llegar a un acuerdo sobre la crianza de su hijo». «Es desalentador que un periodista amarillista, que ha acosado repetidamente a Ashley y a su familia, haya hecho imposible en final de este proceso en privado», ha recalcado.
«Ahora estamos esperando a que Elon reconozca públicamente el rol parental que comparte con Ashley para poder darles carpetazo a los rumores injustificados. Ashley confía en que Elon tenga la intención de llegar a un acuerdo lo más pronto posible con el objetivo de preservar el bienestar y la seguridad del hijo que tienen en común», ha finalizado el representante.
