Publicado: julio 9, 2025, 2:30 pm
Las autoridades han confirmado este miércoles que la cifra de muertos tras las devastadoras inundaciones que azotaron el 4 de julio al estado de Texas ha ascendido a 119, mientras que al menos 173 personas todavía permanecen desaparecidas, según han informado los medios de comunicación estadounidenses. Entre las personas que todavía no se han encontrado se hallan cinco campistas y una monitora del campamento cristiano Mystic, en el que fallecieron 27 niñas.
Solamente en el condado de Kerr —el más afectado por la tragedia— se han recuperado los cuerpos de 95 personas, según ha informado este miércoles en rueda de prensa el alguacil Larry Leitha. Del total de fallecidos, 59 son adultos y 36 niños. Además, los cuerpos de 14 adultos y 13 menores todavía no han podido ser identificados. El resto de fallecidos han sido localizados en otros condados. Por su parte, la cifra de desaparecidos ha ascendido a 173 (161 en Kerr, 10 en Travis y dos en Burnet), según destaca la cadena ABC News.
Durante la rueda de prensa también ha intervenido Jonathan Lamb, un agente del Departamento de Policía de Kerrville, que ha asegurado que los «turistas» están dificultando las tareas de los equipos de emergencias. «Ellos están intentando llegar a los lugares para realizar su trabajo y tanto personas de fuera de la comunidad como de la comunidad que quieren hacer turismo, ver el río y los daños causados por la inundación, nos dificultan mucho el trabajo», ha declarado Lamb y le ha solicitado a la población que les den espacio para poder trabajar.
Leitha, por su parte, le ha pedido a los residentes que se abstengan de revisar los grandes montones de escombros sin ponerse en contacto primero con las autoridades. «No utilicen maquinaria pesada para retirar esos montones de escombros hasta que sean revisados por un equipo de búsqueda, ya que es posible que haya víctimas entre ellos», ha dicho. Al ser preguntado por la activación de las alertas el 4 de julio, Leitha ha descartado responder, pero ha matizado que nadie se está escondiendo. «No vamos a huir, nos nos vamos a esconder de nada que se investigue más adelante», ha indicado.
«Las recientes cifras me rompen el corazón y le rompen el corazón a todos aquí, a todos los que han estado trabajando desde el 4 de julio», ha declarado a la prensa visiblemente conmocionado el alcalde de Kerrville, Joe Herring. Sin embargo, su tono cambió rápidamente al ser preguntado por qué no se han implementado mejores sistemas de alerta aunque, como ha trascendido este miércoles, ese asunto ya se ha discutido al menos dos docenas de veces en el pasado. «No estaba en el cargo durante esas conversaciones y francamente estoy más centrado en el futuro que en el pasado«, ha sentenciado el edil.
Mientras Texas continúa recuperándose de la tragedia, las lluvias han azotado nuevamente al país. Pero esta vez a Nuevo México. Este martes una niña de cuatro años, un niño de siete y un hombre de entre 40 y 50 años fallecieron «como resultado de la histórica inundación repentina» y un nivel «sin precedentes» de agua en la localidad de Ruidoso, según informó el Ayuntamiento en un comunicado. El río Ruidoso alcanzó en tan solo minutos un nivel récord de unos seis metros por las lluvias, por lo que los servicios de emergencia tuvieron que realizar cerca de 60 rescates en la zona.
