Publicado: marzo 24, 2025, 2:00 am
El secretario de Salud, David Kershenobich, tiene en la mira conectar digitalmente los diferentes institutos de salud -IMSS, ISSSTE e IMSS Bienestar- para poder interactuar y hacer intercambio de servicios. Y ello sin necesidad de homologar a un único expediente electrónico. Cada uno con su plataforma, pero todos operando hacia un solo modelo.
El doctor Kershenobich nos pudo recibir en su despacho en Av. Marina Nacional donde en entrevista nos compartió su visión la cual considera totalmente factible gracias a la tecnología, y sin grandes reformas de ley ni cambios con los sindicatos ni reacomodos profundos de estructura.
De esa manera prevé impulsar en los siguientes años la integración del sistema público de salud, y dirigirlo a que funcione en forma alineada, eliminando las diferencias de modo que la atención médica para los mexicanos no sea en función de su situación laboral.
Ese es el principal reto -nos dice- a que como secretario se comprometió con la presidenta Claudia Sheinbaum; y como parte de ello, que el IMSS Bienestar termine de encarrilarse y funcione alineado con los otros institutos.
En ese camino nos ejemplifica con un primer proyecto interinstitucional para intercambio de servicios de laboratorio, donde la que viaje sea la sangre o la orina, y no el paciente. La idea es que el usuario pueda entregar su muestra en el centro que le quede más cerca, ya sea del IMSS, ISSSTE o IMSS Bienestar. Ya empezó a probarse en Estado de México con 66 centros comunitarios integrados a 11 laboratorios, y trabajan con el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) para entrega de resultados el mismo día. Este esquema prevé extenderlo en unos meses a Ciudad de México, Veracruz y Colima, y antes de que termine 2025 al resto del país.
Aparte, comenta que el modelo es privilegiar la prevención y atención primaria enfocándose no sólo en el enfermo, sino buscando la detección temprana en otros miembros de su familia.
Está por lanzar los protocolos para homologar la atención en 6 áreas terapéuticas: diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, obesidad y sobrepeso, vacunación y los primeros 1,000 días de vida. Sobre este último, anticipa esfuerzos importantes, por ejemplo una transferencia tecnológica para producir en México un suplemento vitamínico para embarazadas, así como el plan para producir más vacunas en el país bajo colaboración público-privada; y en este aspecto nos comparte que la SS está bien alineada al Plan México donde es vital el desarrollo de una política farmacéutica mexicana.
En cuanto al rezago de vacunación asegura que se remontará; que el reto es que 90% tenga esquema completo, que el abasto está asegurado, que están por reiniciarse las jornadas nacionales de vacunación, que viene la campaña de eliminación del dengue, que ya se retomará la del VPH en niños y niñas de 6 a 10 años, y que todas las escuelas de medicina y enfermería incluirá la vacunación en su programa académico para que los estudiantes participen en las campañas.
Cuestionado en torno a la insuficiencia de recursos y el recorte presupuestal, el mayor responsable de la rectoría de la salud en el país expresa que el problema, más que de dinero, es ver cómo hacer más eficiente el sistema. Admite que se requieren más recursos en salud, pero para programas específicos donde de verdad se garantice que tendrán resultados.
Donde dice que ya se resolvió el aspecto presupuestal es en Cofepris; aunque el reto es hacerla ágil y eficiente para sacar todos los trámites que es algo fundamental, pero asegura “si un sistema está ya cambiando hoy en la Secretaría es Cofepris”.
Conclusión: A sus 82 años, el doctor Kershenobich con gran energía y entusiasmo nos evidencia que hoy, a seis meses de haber tomado posesión, sí hay rectoría en la salud de país y como el rector qué es, está convencido que en este sexenio se pueden sentar las bases para que funcione como un solo sistema.