Publicado: diciembre 21, 2025, 4:30 am
De Operación Triunfo han salido algunos de los cantantes más conocidos del panorama musical actual. Algo que no sería posible si no hubieran contado durante su paso en la academia con profesores e instructores que les ayudasen a mejorar sus técnicas. Entre ellos se encuentra Andrea Vilallonga, una de las docentes más queridas del reality encargada de impartir lecciones de imagen y comunicación.
Lejos de centrarse solo en el concurso, la profesional en comunicación ha lanzado un libro, Ni put* caso, con el que espera poder enseñar a cualquier persona a conseguir mejorar sus dotes. Como así explicó a Hola, antes trabajar en OT también trabajó en el mundo corporativo, por lo que su principal trabajo es ayudar a que a los trabajadores les «hagan caso».
«Me preguntan mucho por redes si hago cursos y yo ya no me dedico a las ‘personas de a pie’, por así decirlo, y pensé que tenía que encontrar una manera de hacerles llegar los consejos, que no sean los vídeos de tres segundos de Instagram», aseguró. Aunque, como así destacó, para que sus técnicas funciones también es importante «querer» cambiar la situación en la que se vive.
De hecho, entre sus sugerencias, una de las principales es grabarse a uno mismo para poder verse y analizarse a uno mismo: «El mejor ejercicio para la conciencia y mejorar los conflictos en comunicación es saber qué pasa». «Porque para mí ser y parecer no es lo mismo. Tú puedes ser una muy buena persona, pero si pareces borde, la gente te va a tratar así», destacó. Porque, si algo quiso dejar claro es que saber comunicarse es esencial para poder mejorar la vida de una persona y poder tener mejores relaciones.
Una lección que ella misma aprendió de primera mano. Porque, aunque su gran vocación fue ser actriz, lo cierto es que nunca llegó a conseguirlo. «Mis veinte fueron un constante fracaso», recordó la Vilallonga. A pesar de intentarlo en diferentes sectores, como la música, o el doblaje, nada parecía tener sentido hasta que descubrió la carrera de Asesoría de imagen personal y corporativa, donde encontró su lugar. Y así, diez años después, llegó su momento en televisión.
«Todo el mundo se cree que mi éxito empieza con OT, que es maravilloso y una de las mejores cosas que me han pasado, pero mi primer programa de televisión fue Cazamariposas«, confesó. Aunque no solo Telecinco, sino que también trabajó en otras cadenas como La 2 o medios como La Vanguardia. Aunque su gran éxito fue el concurso musical: «Hoy en día me contrata gente que veía OT. Es gracioso porque tienes un boom de fama, donde la gente por la calle te reconoce y esas cosas, te pide fotos, pero día que ya no está se acabó… Por eso digo que no vivo de esto, de la fama, me encanta porque me da igual que se acabe, mientras no se acaben los contratos».
Por eso, aunque en un primer momento se sentía cómoda con las críticas por ‘regañar’ a los concursantes, lo cierto es que acabó muy contenta con su trabajo. «Al principio me costaba mucho porque estaba como muy implicada. Cuando aprendes a que eso es una cosa que no es la vida normal y no es un momento normal de las personas, sigues adelante«, aseguró. Porque, como así explicó, ella no tiene estudios musicales y solo se centró en la imagen y la comunicación más esencial.
