Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, siguen desde que saliera a la luz la investigación, por presuntos malos tratos infantiles a su hija Alma, desde el Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria.
La pequeña Alma, primera hija en común de la pareja, fue ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria el pasado 11 de enero por un problema médico del que aun no se han revelado muchos detalles.
Pese a que fueron «momentos muy duros», Alma volvió a casa tras recibir el alta, pero un nuevo problema llegaba a las vidas de sus padres. Este jueves se hacía público el comienzo de una investigación a Pantoja y Rodríguez por presuntos malos tratos infantiles.
Pese a que la propia influencer ha defendido su inocencia, aún queda por delante un largo proceso judicial. Mientras, los medios no dejan de ofrecer información acerca del caso. Este fin de semana, Fiesta emitió en exclusiva unas imágenes que muestran a Anabel Pantoja y a su pareja saliendo de los juzgados tras prestar declaración.
Unas imágenes que fueron analizadas por el programa y por Paloma Ramón, experta en comunicación no verbal, que puso la atención en el hecho de que la pareja saliese por separado.
Para la experta, en una situación tan complicada como esta, lo normal es que tanto ella como él necesitasen un apoyo, algo que no se aprecia en las imágenes: «Salen completamente separados y sin dirigirse en ningún momento al otro, David en compañía de su abogado y ella, unos cuantos pasos más atrás, hablando por teléfono». «No se miran ni se tocan en ningún momento», se escuchó en el espacio televisivo.
Según una información del programa de Telecinco, Anabel Pantoja estuvo declarando durante cuatro horas mientras que David Rodríguez solo permaneció ante el juez durante dos horas.