Publicado: noviembre 17, 2025, 7:30 pm
Amaia Romero es la nueva imagen de GQ con motivo del reconocimiento por parte de la revista a la artista como Mujer del Año en los GQ Men Of The Year 2025, gala que se celebrará el próximo 17 de noviembre en Madrid y que conmemora los 25 años del medio.
En la entrevista que ha ofrecido, la cantante navarra ha hablado sobre su gira de 2026, aprovechando para explicar el motivo por el que no pasará por Madrid, su ruptura con Daniel Dalfó y sobre cómo lleva una vida lo más normal posible teniendo tanta fama.
«Tras salir de Operación Triunfo me dijeron que el mejor conservatorio de piano estaba aquí, así que vine a terminar el último año de carrera […] El hecho de vivir en Barcelona me ayuda a tener un día a día mucho más normal […] Aunque también he tenido temporadas de estar muy tontita y se me ha ido la cabeza, como más altiva», apunta acerca de haber elegido la capital catalana para residir en lugar de la ciudad madrileña.
El ser una artista con tanto reconocimiento público es algo que le «cuesta» a la hora de concienciarse en el punto en el que está. «Por ejemplo, si hablamos de una estrella del pop, Ana Mena es un nivel muy fuerte, ¿no? Aunque bueno, yo también, supongo. A veces me cuesta verme desde afuera«, asegura.
En relación con su carrera, la industria musical y su vinculación con OT , Amaia reconoce que hay cosas que han cambiando: «Era un programa de televisión y es difícil explicarlo… Tuve mucha suerte porque me rodeé de mi hermano y mi tío Joaquín, gente cercana que me ayudó con el tema de los contratos. Tardé mucho en llegar a un acuerdo porque se estuvo negociando mucho. En aquel momento no alcanzaba a comprender del todo lo que estaba sucediendo».
Y, sobre su situación sentimental, comenta que sigue trabajando con su expareja y que para ella forma parte de su familia. «Simplemente la relación romántica no funcionó y hemos cambiado un poco el vínculo, pero yo le sigo queriendo muchísimo. Él es mi director creativo. Lo que pasa es que los dos somos muy fáciles y no somos nada conflictivos. Nos gusta mucho dialogar y explicar todo lo que pasa […] También hemos tenido nuestras cosas como todo el mundo», expone.
Ya va por su cuarto álbum de estudio, pero todavía no sabe «hacia dónde va a ir» el proyecto en sí. «Tengo alguna idea de canción […] Voy haciendo cositas pequeñas, aunque me cuesta terminarlas. Estoy expectante porque siento que es algo que irá surgiendo y creándose solo», reconoce.
Por ello, detalla que su gira «no será una propuesta completamente nueva», debido a que sigue formando parte de su tercer disco, Si abro los ojos no es real: «Continuaré con el concepto de los conciertos que presenté antes de los festivales, que fueron solo tres. Eso sí, habrá nuevas canciones».
Y, en relación a esto, explica por qué Madrid no está incluida entre las fechas: «Ya hice el Movistar Arena y pensé ahora en hacer el Palau Sant Jordi para el fin de gira. Si hacía los dos quizás era ya muy arriesgado. Que venga la gente de Madrid también, que allí ya se va mucho».
