Al igual que el año pasado, el debate de la portería del Sevilla FC esta campaña no era un asunto que estuviera sobre la mesa. Cuando se marchó Yassine Bono al Al-Hilal , se dio por hecho que Marko Dmitrovic sería su sustituto natural. Y lo fue… pero por poco tiempo. El mal rendimiento general del equipo, el paupérrimo trabajo en defensa y los errores del propio guardameta serbio propiciaron que éste se sentara en el banquillo. Fue entonces cuando Orjan Nyland , que venía como agente libre, se hizo con la portería sevillista. El noruego ha ido creciendo en Nervión y se encuentra en un buen momento deportivo. De hecho, desde que llegara a la capital hispalense, el cancerbero ha doblado su valor de mercado. De los once partidos que ha disputado en este curso, cuatro ha podido mantener la portería a cero . Una mala caída durante el duelo ante el Espanyol en Cornellà lo ha dejado varias semanas en el dique seco. Una baja que, de primeras, instauró cierta incertidumbre respecto a su sustituto Álvaro Fernández . El riojano llegó por Dmitrovic en el pasado mercado de fichajes, repitiendo Orta la fórmula del agente libre, su último destino había sido el Huesca. En la memoria colectiva siguen los rescoldos de su último año en el Espanyol, del que no salió muy bien parado. No obstante, en los siete partidos que ha vestido la camiseta sevillista entre LaLiga y la Copa del Rey, el riojano ha dejado tres veces la portería imbatible. Así, Álvaro Fernández se ha ido ganando el respeto de los suyos y el único ‘error’ que se le ha achacado estas semanas ha sido ante el Osasuna, justo cuando Nyland ya encaraba sus últimos días de recuperación. El portero no estuvo acertado a la hora de despejar el cabezazo de Budimir , que se produjo muy cerca de él. El ex del Huesca tocó la pelota, pero de una manera demasiado endeble y acabó entrando en la portería. No obstante, García Pimienta le ha defendido públicamente y ha garantizado que, ante el Atlético de Madrid, alineará «al que mejor llegue». Unas palabras que han servido de motivación para el riojano, el cual rompió con una tendencia muy negativa del Sevilla en los once metros. Y es que ningún portero blanquirrojo había detenido un penalti desde que Bono se marchó . En total, el cuadro hispalense acumula doce penaltis en contra desde verano de 2023. Ni Dmitrovic ni Nyland habían conseguido impedir el gol en esta situación. Ante el Olot, y con el marcador aún con empate a cero, el colegiado se inventó un penalti de Agoumé sobre un jugador rival . Fue entonces cuando el portero sevillista realizó un auténtico paradón, con la contundencia que le faltó ante Osasuna, y acabó despejando el balón tras el rechace. Una acción que sirve para reivindicar su lugar y que pone difícil a Pimienta la decisión de cara al duelo del próximo domingo.