Publicado: mayo 22, 2025, 12:00 am
Washington. Cuatro días antes de dejar el cargo, el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, se despidió ayer durante una ceremonia en la que deseó que las «capacidades políticas» de la organización igualen a las «futbolísticas» en la región.
La Organización de los Estados Americanos ha contribuido «a sostener el valor y principio fundamental para todo el mundo y para nuestra región en particular: la paz», dijo el diplomático uruguayo durante un homenaje de despedida.
«Esa paz que hoy deseamos a Ucrania (…) como deseamos a Israel y Palestina», añadió durante una reunión protocolar celebrada ante el Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA.
Almagro describió la organización como «un espacio de diálogo» basado «en la pluralidad y la diversidad, la libre expresión de cada una de las ideas».
Un lugar que «trae voces, también muchas voces de los sin voz» en un contexto en el que «a veces el diálogo en la región se ha transformado en alguien que habla y el otro escucha o escucha y obedece».
En su despedida tuvo palabras de agradecimiento para su equipo, su país, Uruguay, y el futbol, que «siempre será una referencia de los pueblos de las Américas».
«Lo que yo quiero para cada uno de los pilares de la organización» es que «nuestras capacidades políticas igualen a nuestras capacidades futbolísticas», afirmó Almagro.
Después de una década al mando pasará el testigo a partir del 25 de mayo al surinamés Albert Ramdin, a quien deseó «lo mejor».
Almagro tiene la reputación de alinearse con Washington, lo que le ha valido críticas de varios países, y de haberse enfrentado a Daniel Ortega y a Nicolás Maduro.