Publicado: diciembre 14, 2024, 2:00 am
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Sin embargo, la venta de boletos al público no se liberará, sino hasta el próximo 16 de diciembre “tentativamente”, según refieren en el servicio de venta telefónica del Tren Maya, es decir, un día después de que la presidenta Claudia Sheinbaum haga el recorrido inaugural, acorde a lo anunciado por ella misma en su conferencia desde Palacio Nacional esta misma semana.
Se trata de un total de ocho estaciones que inician en Felipe Carrillo Puerto, le siguen Chacchoben, Bacalar, Chetumal y Kohunlich, dentro de territorio quintanarroense.
A partir de ahí la vía entra en Campeche, donde hace parada en la estación de Xpujil, sigue a Calakmul y concluye el circuito en Centenario.
Operativo, pero inconcluso
Estos últimos tramos enfrentaron dificultades técnicas que le impidieron a los ingenieros militares concluirlos antes del pasado 30 de septiembre para que los recorriera López Obrador, quien no obstante, sí realizó un acto inaugural en la estación de Chetumal un día antes de concluir su mandato, dando por “terminados” los 1,500 kilómetros de recorrido del Tren Maya.
Las complicaciones se concentraron en los puentes de Huay Pix y Xul-Há, a la entrada de Chetumal, donde por meses se desquició el tráfico vehicular, extendiendo a más de tres horas el tiempo promedio de recorrido para ingresar con auto a la capital del estado.
Hoy se sabe que aunque el tren entrará en operaciones este mismo año una vez resueltos esos problemas, los servicios de control automatizado concesionados a la firma española Teltronic no estarán listos sino hasta mediados de 2025
Juan Ferro, director de esta empresa, dijo a El Economista en octubre pasado que esta tecnología de radiocomunicación les tomará instalarla en los dos tramos restantes por lo menos la primera mitad del año entrante.
“Están pendientes los tramos 6 y 7, que son, digamos, una segunda fase del proyecto; lo primero que se contrató fueron los tramos del 1 al 5; los tramos 6 y 7 fueron una ampliación posterior en los que estamos trabajando pero aún no está terminado”, expuso el directivo español.
Obras urbanas, pendientes
Aunado a ello, el empresariado del sur de Quintana Roo ha elaborado un proyecto de inversión en infraestructura pluvial y de reparación de calles y avenidas que han quedado semidestruidas por la construcción de este proyecto federal, es decir, quedan pendientes reparaciones y adecuaciones urbanas.
“A consecuencia del Tren Maya se inundó este año toda la parte del frente del aeropuerto de Chetumal; hay colonias enteras en las que el agua subió a más 1.70 metros.
“Los alrededores del aeropuerto son una de absorción pluvial, pero ya se construyó ahí la estación, con un relleno de alrededor de tres metros de altura”, explicó Josué Osmani Palomo Colín, empresario miembro de la Cámara Mexicana de la Industria de Construcción (CMIC) y tesorero de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chetumal.
Esto obliga a que se tenga que invertir en un sistema de drenaje pluvial que por sí solo costaría alrededor de 2,000 millones de pesos para evitar futuras inundaciones por las obras del Tren Maya, añade.
A ello deben sumársele otros 400 millones por concepto de reparación de calles y avenidas que tras las lluvias de este año quedaron destruidas, haciendo que muchas partes de Chetumal luzcan como si fuese una “zona de guerra”, explicó el empresario.
Las mismas necesidades de repavimentación se presentan en Bacalar y Mahahual, por lo que el proyecto que CMIC y Coparmex han elaborado es por alrededor de 3,000 millones de pesos, los cuales piden que la gobernadora Mara Lezama los gestione ante el gobierno federal.
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