Publicado: agosto 27, 2025, 4:30 am
Fin del verano, de nuestras vacaciones, y vuelta a las rutinas del nuevo curso escolar. Son muchos los desafíos que habitualmente se nos presentan, especialmente en el caso de los niños, que llevan más de dos meses de vacaciones y han disfrutado de un verano en el que seguro han perdido las rutinas que mantienen a lo largo del curso, así como sus horarios. « Es normal que los pequeños de la casa pierdan las rutinas durante el verano . No obstante, es necesario recuperarlas de cara al nuevo curso, y se puede lograr sin gran dificultad ni frustraciones», asegura el doctor Sergio Pinillos, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Badalona , en Escuela de familias , el nuevo espacio web de Quirónsalud. En este sentido, este pediatra recuerda que hay aspectos de la vida cotidiana que pueden alterar las rutinas como las vacaciones, la enfermedad, cambios en la dinámica familiar, o, en general, bien situaciones de estrés que pueden trastocar estos hábitos previamente aprendidos. Incide este experto en que, durante el verano, donde los menores no van al colegio, es común que se alteren sus rutinas y horarios de sueño, se acuesten más tarde de lo que acostumbran a lo largo del año, por ejemplo, pero también su dieta al pasar más tiempo fuera de casa de vacaciones, así como las actividades que realizan en el día a día. A su juicio, es importante recuperar las rutinas después del verano porque éstas favorecen un bienestar físico y emocional a los menores, como dormir las horas necesarias o mantener una alimentación equilibrada: «Volver a la rutina aporta a los menores estabilidad y seguridad; dos aspectos que también favorecen la alimentación, el descanso, y el comportamiento general de los menores». Explica este pediatra del Hospital Quirónsalud Badalona que las rutinas favorecen un entorno predecible y estructurado, lo que aporta a los menores una sensación de seguridad, especialmente importante tras los desajustes que pueden suponer las vacaciones en este sentido. Igualmente, el doctor Pinillos hace hincapié en la importancia de retomar las rutinas porque esto facilitará la disciplina y la organización necesarias para retomar el nuevo curso escolar, reduciendo su ansiedad y estrés y mejorando su rendimiento escolar. No todos los niños viven la vuelta al cole de la misma manera, algunos necesitan algo más de tiempo y acompañamiento. A nivel práctico, el doctor Pinillos, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Badalona, algunos consejos y estrategias conductuales que, en su opinión, son claves para que los pequeños de la casa puedan retomar las rutinas que mantenían el curso pasado: Planificar un periodo de adaptación progresiva entre las vacaciones y el inicio del curso, es útil para cualquier edad: – Ajustar los horarios de sueño una o dos semanas antes de iniciar el curso, adelantando progresivamente la hora de acostarse y de levantarse. Crear un ambiente tranquilo a la hora de acostarse evitando el uso de pantallas. – Recuperar y mantener horarios regulares de comida, baño y descanso – Recuperar de manera progresiva los hábitos de una alimentación saludable – Organizar y preparar la zona de estudio, en un entorno luminoso y tranquilo, haciendo partícipe de ello al niño. De la misma con el material escolar (mochila, estuche, cuadernos, etc.). – Hablar con naturalidad del regreso al colegio, reforzando los aspectos positivos (amigos, aprendizaje, nuevas actividades, hacerse mayor, etc.) y escuchando activamente sus temores si es que existen. Convertir la vuelta al cole en algo divertido, sin que el niño se sienta presionado ni juzgado y reforzando su autoestima. – Como norma general, limitar el uso de pantallas y favorecer las actividades al aire libre. Además, existen algunas estrategias útiles, creativas y divertidas, que complementan lo anterior y facilita conseguir el objetivo, principalmente para los más pequeños (infantil y primaria, aunque adaptable a niños más mayores): 1. Crear una rueda de rutinas donde estén dibujadas y se recojan las diferentes actividades de la vida diaria, como levantarse, desayunar o vestirse, de forma que conforme se vayan realizando el niño pueda ver la siguiente actividad para visualizar el resto del día 2. Calendario de logros : diseña un calendario en el que se puedan colocar dibujos, pegatinas, estrellas, cuando el peque realice correctamente las actividades rutinarias como comer bien o irse a la cama pronto; al final de la semana buscamos un hueco para repasar estos logros con el pequeño y celebrarlo con una actividad en familia 3. Juego de roles : inventa historias en las que nuestros peques sean los protagonistas y que tienen que cumplir ciertas misiones como el super héroe que tiene que irse a dormir pronto para al día siguiente tener mucha energía, o la exploradora que tiene que probar alimentos nuevos, conseguiremos que cumplir las rutinas sea emocionante. 4. Caja de sorpresas : coloca pequeñas sorpresas o notas de ánimo en alguna caja, que el niño va descubriendo conforme va cumpliendo las rutinas establecidas. Genera motivación e ilusión mediante el factor sorpresa. «Recuperar las rutinas puede ser un proceso divertido y enriquecedor. Con creatividad y paciencia y planificación, podemos hacer que el peque vuelve a su ritmo habitual sintiéndose seguro y motivado. Acompáñale en este camino con amor y entusiasmo», concluye el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Badalona.