Al menos 20 palestinos han muerto este viernes, entre ellos seis niños, en un nuevo bombardeo de Israel contra el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, según ha informado la agencia palestina de noticias Wafa.
«Nuestros equipos han recuperado varios cadáveres, incluyendo niños, y un amplio número de heridos después de que Israel atacara una vivienda perteneciente a la familia Al Madi y dañado las casas vecinas en el Bloque C del campamento de Nuseirat», ha indicado hacia las 20.30 horas (19.30 hora español) el portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal.
Según las autoridades sanitarias de Gaza, unas 63 personas han fallecido a lo largo de la jornada por los ataques del Ejército. De ellas, al menos 35 se encontraban en el área asediada del norte de Gaza, que engloba las ciudades de Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun.
Además, otro ataque de la artillería israelí ha matado en la tarde de este viernes a una chica en una de las tiendas de campaña de los refugiados que alberga Nuseirat. El Ejército no se ha pronunciado sobre el ataque, asegurando que necesita que se le proporcionen las coordenadas del lugar afectado para poder buscar información al respecto.
El miércoles, otro bombardeo en Nuseirat contra una reunión de gazatíes junto a un punto de reparto de alimentos mató a cinco personas, de las cuales cuatro eran niños. En más de un año de ofensiva israelí contra el enclave, los menores que han perdido la vida superan los 17.000, mientras que más de 35.000 viven sin uno o ambos de sus padres, según cifras del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás.
Desde que comenzó la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, con la respuesta israelí a los ataques de milicianos palestinos en su territorio, 44.612 palestinos han perdido la vida y otros 105.834 han resultado heridos en los incesantes bombardeos e incursiones terrestres del Ejército, según el último recuento diario de la Sanidad gazatí.
Además, las autoridades advierten habitualmente de que alrededor de 11.000 cadáveres siguen entre los escombros a lo largo de la Franja o tirados en la carretera sin que los equipos de rescate hayan podido acceder aún a ellos. En el norte del enclave, los equipos de Defensa Civil a cargo de esta labor llevan sin poder trabajar más de 60 días a causa del asedio al que Israel somete al área.