El régimen sirio, vacÃo y debilitado, se ha desplomado con la misma facilidad que las estatuas de la dictadura derribadas por los rebeldes en su avance imparable desde Alepo hasta Damasco, la capital. Tras 24 años en el poder y haber sobrevivido a una guerra civil que devastó gran parte del paÃs, Bashar al Assad contempla su final porque estaba al final sostenido únicamente por el soporte vital de Rusia, la milicia libanesa Hizbolá y sus patronos en Irán. En la guerra civil siria, que arrecia desde 2011, Assad permitió que la fuerza aérea rusa arrasara Alepo, entregó sus lÃneas de frente a Hizbolá y a la Guardia Revolucionaria iranÃ, e incluso utilizó armas quÃmicas contra su propio pueblo sin… Ver Más