Publicado: junio 30, 2025, 12:30 pm
Este lunes, TardeAR ha puesto sobre la mesa la situación de Pequeña Moma, una firma de origen murciano ya extinta, cuyos responsables sostienen que Paz Padilla habría reproducido el logotipo que identificaba su marca: la famosa estilización de raspa de pescado.
El asunto ha sido desgranado por Quique Quintana en directo, justo en el momento en que la presentadora ha sido protagonista de otra sonada controversia con varios comerciantes de Zahara de los Atunes, quienes afirman haber recibido un requerimiento de los abogados de Padilla, instándoles a dejar de emplear dicho motivo como símbolo comercial.
Durante la emisión, Pedro Jota Fernández ha ampliado los datos acerca del desencuentro, contextualizándolo en el año 2019. Según Fernández, los promotores de Pequeña Moma rechazaron cualquier transacción comercial: «Pequeña Moma no quiere venderles género porque es una marca que ellos crearon con muchísimo trabajo y esfuerzo».
El periodista ha explicado que la empresa optó por no iniciar ningún procedimiento judicial, principalmente por temor al alcance mediático de la cómica: «Ellos no emprenden acciones legales porque se dan cuenta de que Paz es muy grande».
Asimismo, Fernández ha recalcado la existencia de un registro legal sobre la silueta. «Hasta donde yo sé, sí que la raspa estaba registrada», ha apuntado.
Instantes después, Quintana ha puntualizado que la discusión se refiere a la primera versión de la raspa utilizada por NoNiNá, y no a la actual, que presenta una clara «evolución» respecto al diseño inicial.
En ese momento, el colaborador que vestía una camisa de Pequeña Moma ha mostrado el emblema bordado sobre el tejido, facilitando la comparación directa con la imagen de la raspa que se atribuye a la firma de Padilla. «Es idéntica», han sentenciado en plató.
