Publicado: abril 25, 2025, 11:00 am
Las diferencias en el segundo piso de la 4T se acentúan en el peor momento para la Presidencia de la República. A finales de marzo señalé la debilidad de la presidenta Sheinbaum, a pesar de sus altos índices de popularidad. Se puede ser popular y aún así no tener fuerza política. AMLO tenía popularidad y también fuerza política.
Subrayé algunos casos que mostraban esto. El primero fue el de sus propuestas sobre nepotismo y no reelección. A la presidenta le convenía que se aprobaran a partir de 2027 porque le daría mayor juego para decidir candidaturas. Pero grupos de su partido y los aliados no lo aceptaron y la normatividad se aplicará a partir de 2030, cuando ella esté de salida.
Un segundo caso fue el de la reforma del ISSSTE, tema por el que se confrontó con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y perdió. Ante las amenazas de esta organización de escalar el conflicto, la presidenta retiró su propuesta con argumentos pueriles: “no se entendió la propuesta”, “nunca haré nada contra los maestros y maestras”, etc. Pero ni siquiera el retroceso de Sheinbaum ha logrado calmar a la Coordinadora que amenaza con un paro nacional.
También se mencionaron las diferencias con el fiscal Gertz Manero en torno al caso Teuchitlán. Ha pasado un mes y el Fiscal simplemente no ha dado un informe de avances. Básicamente se dedica a esquivar las preguntas y llama a esperar resultados. Por supuesto, mencioné el caso de Cuauhtémoc Blanco. Desaforar a este hombre habría demostrado que cuando CS dijo “llegamos todas” no había construido una frase vacía.
Realmente, el “llegamos todas” no incluye a las mujeres que demandan justicia, sean madres buscadoras o víctimas de poderosos. Este último asunto se lo encomendó a la bombera mayor, Rosa Icela Rodríguez, para dar la imagen que se les atiende y toma en cuenta.
Ahora están apareciendo nuevas fisuras en ese monolito llamado 4T. En parte esto se debe al diseño con el que se construyó el “movimiento”, una suerte de pactos de lealtad a cambio de dejar hacer. Pero los pactos no los hizo Sheinbaum, sino López. La 4T se construyó a su imagen y semejanza.
Estas nuevas diferencias, invisibles para el gran público se notan en varios aspectos. En la mañanera del 23 de abril pasado, se le planteó a la mandataria la petición de algunas diputadas federales de MORENA de pedir la renuncia de Adriana Montiel, secretaria del Bienestar y la dadora mayor de recursos. Según esto “ningunea a sus compañeros de partido”. Lo más ridículo del caso es que Ricardo Monreal se ofreció para “mediar”. El viejo esquema de crear un problema para después ofrecerse a resolverlo.
López Obrador acostumbró a legisladores y personajes de su partido a utilizar el presupuesto para ganar elecciones. Sheinbaum no puede hacer eso porque entonces los liderazgos regionales y alternativos al interior de su organización no le deberían nada. La presidenta debe poner límites a personajes como Monreal, López Hernández, Noroña y varios otros legisladores y gobernadores. Hasta el momento, no ha podido hacerlo, pero no le soltará recursos presupuestales a quienes no sean leales.
Por si faltara algo en el desastre de la elección judicial, el presidente del Senado, Fernández Noroña, señala con las campañas ya en marcha que se les colaron una “veintena” de candidatos cercanos al narco. Fiel a su estilo, CS batea el tema y dice que se debe probar y que, en todo caso, le toca al Tribunal Electoral poner orden.
Adicionalmente, la mandataria prohíbe que se hagan campañas de su partido y sus aliados a expensas de candidatos judiciales. Ahora y viendo el naufragio, muchos líderes de la 4T están tomando distancia del desastre judicial que se viene. Cuando más necesitaba de apoyo, la están dejando sola con el paquete.
Decía al principio que estas diferencias llegan en el peor momento posible. La situación económica no es buena y puede derivar en algo peor. De acuerdo con los expertos, la economía mexicana se viene “enfriando” desde agosto pasado.
El último trimestre de 2024 y el primero de este año el crecimiento económico se contrajo. Se habla de una recesión y varios organismos internacionales (OCDE, FMI, BM, UNCTAD) señalan que la economía mexicana crecerá un cero por ciento en el mejor de los casos. Todavía falta saber qué hará Trump acerca de aranceles y castigos por migración, fentanilo y déficit comercial.
No sé si nos convenga una Presidencia débil con una oposición inexistente y tantos poderosos intereses fácticos ligados a lo peor de nuestra clase política y el crimen organizado.