Publicado: julio 5, 2025, 9:30 am
Hay veranos que se evaporan como el agua entre los dedos. Otros, sin embargo, se quedan adheridos al cuerpo como la sal tras un baño largo, imborrables. No es el destino lo que los define, ni siquiera la compañía o el clima, sino algo más sutil: un libro. Leer