Publicado: enero 19, 2025, 4:15 am
En 2011 empezábamos apenas a ponerle nombre a los fenómenos de internet que se volvían moda (pasajera) de masas: virales. Y bajo este nombre, escueto y revelador, que nos hablaba de algo que se extendía cual virus, conocimos a Adriancito.
A Adrián enseguida le cayó el sobre nombre de Mini Daddy, en referencia a Daddy Yankee, y en poco tiempo, gracias a la magia de YouTube, su canción El niño más bonito sonaba en el mundo entero y acumulaba en poco tiempo más de cinco millones de visualizaciones (mucho, para ese entonces).
Sin embargo, y aunque es cierto que tenía millares de fans auténticos, no tuvo pocos haters dispuestos tanto a criticar a sus padres por «exponer a su hijo en internet» como a burlarse de él y de su físico, a pesar de que fuera apenas un niño de nueve años.
Como sucede con no pocos fenómenos virales, en cuanto la fiebre del público puso su foco en el siguiente trend, Adriancito cayó, para la mayoría en el olvido, a pesar de que siguió teniendo sus redes sociales activas y de que, realmente, el plan era labrarse un futuro en el mundo de la música.
En una entrevista de 2020 en para el canal de YouTube Frooby, Adriancito contaba que, lejos de sentirse expuesto por sus padres, la historia había sucedido al revés: él quería ser cantante y la utilización de internet fue una herramienta para intentar abrirse paso.
Cuenta en la misma entrevista que para hacer el vídeo, de hecho, contó con la ayuda de un grupo de reggaetón de Monterrey llamado Babies del Flow, formación de la que luego pasaría a ser integrante, y recalca el inestimable valor que tuvo para él la ayuda y el apoyo de su familia en todo momento.
Entre fiestas y bolos donde todavía actúa, no deja de acudir a las citas que le proponen en diferentes canales para entrevistarlo, ya que no ha dejado de ser un personaje muy, muy querido en su ciudad. En 2023 acudía al canal del youtuber David Rmz y, en esa ocasión, hablaba sobre las burlas que recayeron sobre él cuando era pequeño:
«La gente critica lo que ve, pero no saben lo que es uno por dentro —dijo—. A mí me pasó eso porque yo tomaba esteroides. A los dos años me diagnosticaron cáncer, tuve una hepatoplastoma, soy un niño trasplantado de hígado. Por ese motivo tomaba esteroides, prednisona. Muchos lo usan para hacer ejercicio, y como yo no hacía ejercicio me inflaba más. Luego llegó un punto que crecí, me quitaron esa pastilla y empecé a bajar de peso».
Hoy en día, aunque con un perfil mucho más bajo del que alcanzó en su infancia, Adriancito ha conseguido su sueño de dedicarse profesionalmente al mundo de la música gracias a su presencia en el grupo que le ayudara a arrancar, Babies del flow, y con ellos participa en eventos y fiestas de cualquier punto de México donde quieran contar con ellos.
