Publicado: febrero 13, 2017, 12:25 pm
Pedro Sanánez, vicepresidente de Administración y Finanzas de Protinal, resumió en un decálogo las decisiones claves que tomó para garantizar la viabilidad financiera y organizativa de su compañía. La mayoría de estos puntos fueron elementos comunes para todos los gerentes administrativos que lograron, al menos, sobrevivir al huracanado 2016.
En Protinal:
-Se fortalecieron las áreas de productos no regulados.
-Se sinceró el costeo de la empresa para asegurar adecuados costos de reposición y márgenes.
-Se aprovechó la coyuntura de tasas negativas, incluso para financiarse con papeles comerciales.
-Hubo un control estricto de los gastos operativos.
-Todas las inversiones se hicieron con un margen de recuperación de hasta un año.
-Se redujo concertadamente la nómina en las áreas de había duplicidad.
-Se sistematizaron los procesos y se definió una batería de indicadores claves para medir la eficiencia.
-Se adaptó el tamaño de los productos al poder adquisitivo realistamente estimado de los consumidores.
-Se estableció la recuperación de las cuentas por cobrar en menos de siete días; y se fortaleció la venta directa al consumidor final.
La lista anterior conforma una estrategia de resistencia con una línea de defensa muy ordenada. La cuestión clave es sobrevivir, sin sacrificar el potencial de crecimiento y, para hacerlo, una disciplinada y acertada gerencia de las finanzas resulta indispensable.
Mario Ballestrini, gerente de Finanzas de IBM, habla de adaptación constante con prioridades claras. Si algo han aprendido los gerentes en este tiempo es a planificar con múltiples escenarios para anticipar los golpes. Ello es especialmente útil para estimar los costos de nómina, por ejemplo.
El financiamiento bancario ha sido una herramienta fundamental, y en ello coinciden todos los gerentes financieros más exitosos. “Charvenca, como es común en las empresas familiares en Venezuela, no tenía una clara cultura de endeudamiento bancario, no cónsono con la nueva realidad. Es por ello que se realizó una ardua tarea de levantar el suficiente capital financiero de endeudamiento bancario que permitiera el sostenimiento y viabilidad financiera. De un inicio de apenas 4 bancos con endeudamiento, pasamos a 15 entidades financieras, incluyendo bancos de microcréditos en algunos casos”, cuenta Juan Lamas, gerente de Finanzas de Charvenca.
La razón ya fue anotada, las tasas negativas.
La escasez de divisas es el gran drama. Empresas que dependen mucho de las importaciones tuvieron que hacer malabares para mantener los inventarios. Un caso interesante es el Grupo Multimarca, que comercializa vehículos en un mercado donde, básicamente, no hay carros.
“Nos hemos abocado a comprar el inventario disponible, con el fin de garantizar la producción y comercialización. Buscamos estrategias de ventas que permitan abarcar el mercado que no está siendo atendido, ha sido un proceso duro; de hecho, somos los únicos que vendemos vehículos usados en una estructura de concesionarios”, explica Yuleidy San Lorenzo, gerente de Finanzas del grupo.
Por: Armando J. Pernía