Publicado: octubre 3, 2017, 12:13 pm
En medio de una crisis económica y política, algunos no se explican cómo existen dólares para entretenimiento.
La temporada, que reúne a ocho clubes, comenzará el 10 de octubre y concluirá en enero.
Directivos de la LVBP consideran que el campeonato sería inviable sin dólares, pues con estos los equipos pagan a peloteros extranjeros e importan bolas, bates, uniformes y hasta insumos médicos para los jugadores.
Una opción sería comprar esas divisas en el mercado negro, pero los costos se dispararían y la Liga no sería rentable. Allí la tasa excede entre ocho y 2.600 veces las cotizaciones oficiales.
El gobierno anunció en agosto la asignación de 9,9 millones de dólares a la LVBP, que venía recibiendo anualmente 13 millones. Lo hizo pese a la profundización de la crisis desatada en 2014 tras la caída de los precios del petróleo, fuente de 96% de las divisas del país.
Debido a ello, las importaciones se redujeron drásticamente: 50% en 2016 y se espera una caída de 32% al finalizar 2017, según la consultora Ecoanalítica, generando escasez de todo tipo de bienes básicos.
Hay un punto importante que toca el corazón de muchos, la suspensión del torneo implica unos 6.000 empleos directos e indirectos, aseguran allegados a la LVBP.
“Tenemos alrededor de 100 empleados, entre fijos y temporales, y hay un grupo importante de venezolanos en sectores como transporte, hostelería, medios de comunicación o servicios que deben buena parte de sus ingresos anuales” al béisbol, señaló en tanto Luis Ávila, presidente del Caracas.
Ello convierte a la pelota en “la actividad deportiva más importante del país”, añadió dirigente del equipo.