El BCV estaba en deuda con la data, pues no la actualizaba desde abril, cuando en la economía circulaban 580 millones de unidades menos que al cierre del séptimo mes del año.
El papel de Bs 100.000, el de más alta denominación, apenas representaba 1,52% del total del dinero circulante, que seguía dominado por el popular marrón de Bs 100, que el presidente Nicolás Maduro intentó desmonetizar fallidamente en diciembre de 2016.
La pieza de Bs 100, cuya vigencia fue prorrogada 14 veces desde entonces, abarcaba a julio, 37,61% de los billetes en circulación, y de cerca se contaban los de Bs 50 con 18,41%. En total, las seis denominaciones (Bs 2, Bs 5, Bs 10, Bs 20, Bs 50 y Bs 100) del cono monetario en vigencia desde el 1° de enero de 2008, concentraban 72,45% del papel moneda con poco más de 12 mil millones de unidades.
El restante 27,55% (4.562,6 millones de especies) lo componen las siete denominaciones (Bs 500, Bs 1.000, Bs 2.000, Bs 5.000, Bs 10.000, Bs 20.000 y Bs 100.000) correspondientes a la ampliación del cono durante 2017.
Desde este 20 de agosto, cuando entre en vigencia la reconversión monetaria que eliminará cinco ceros al bolívar y pondrá en la calle una nueva familia de billetes, coexistirán algunas de las denominaciones del cono actual, con las que incorpora el nuevo (Bs 2, Bs 5, Bs 10, Bs 20, Bs 50, Bs 100, Bs 200, Bs 500), además de dos monedas de Bs 0,50 y Bs 1.