Publicado: mayo 18, 2017, 3:49 am
El Sistema Dicom, que consiste en la realización de dos subastas semanales de divisas con capitales de empresas públicas y privadas, tiene previsto dar inicio el próximo martes 23 de mayo, a cargo del BCV.
Cada uno de estos actores tiene distintas percepciones acerca de cómo debe ser la funcionalidad del nuevo sistema cambiario, pero hay coincidencias con respecto a que ésta dependerá, en gran parte, de la confianza y transparencia que genere su ejecución.
De acuerdo con lo explicado por el ministro de Finanzas, Ramón Lobo el mecanismo implica que las compañías con capacidad exportadora puedan participar en el proceso de subasta con las divisas provenientes de sus actividades.
Lobo ha afirmado que “las subastas, que en principio serán dos semanales, van a generar precios diarios que servirán como marcador de la economía nacional”.
El coordinador del Motor Exportador, Arnoldo García, destaca que, en su opinión, las expectativas del empresariado nacional con respecto al nuevo Dicom son muy positivas y las divisas privadas provendrán de la exportación de rubros no tradicionales.
“Las subastas se enmarcan en los distintos acuerdos logrados en el seno del Consejo Nacional de Economía Productiva (CNEP) en el contexto de una política global de sinceración de la economía. El nivel en el cual se ubique la tasa Dicom dependerá exclusivamente de la oferta y la demanda puesto que, se trata de un sistema transparente y con información pública”, dijo.
Puras Dudas
Para los economistas entre los factores fundamentales para que el nuevo esquema cambiario funcione figuran la confianza y la transparencia.
El economista, Leonardo Buniak, estima que se busca flexibilizar la entrega de divisas al sector productivo, pero que el sistema funcione depende de la materia prima, que es la moneda estadounidense.
Las exportaciones petroleras venezolanas, no solo por la caída en los precios sino por el potencial de producción de la industria, “están menguadas. Este año los ingresos por venta de crudo estarán ligeramente por encima del promedio del año 2016. Sin embargo, el déficit en cuenta corriente y balanza de pagos será significativamente importante, al punto que existen dudas razonables de que el último tramo de pago de la deuda externa esté realmente comprometido”.
Por otro lado, afirma que la credibilidad del Ejecutivo es baja porque el país se encuentra entre las naciones con mayor tasa de riesgo país, por la inestabilidad económica y política.
“En este momento la atmósfera no está dada para que la situación se revierta y Venezuela tiene los mercados internacionales cerrados y el poco financiamiento que pueda venir, será a tasas exageradamente elevadas, por lo que considero que el sistema de incentivos que intenta dar el nuevo Dicom no va a funcionar”.
Según el presidente del Colegio de Economistas del Distrito Capital, Francisco Chirinos, en términos generales el país tuvo grandes ingresos en divisas como consecuencia de los altos precios del petróleo en años anteriores. “No obstante, al final nos conseguimos con una deuda que supera los 250.000 millones de dólares y las reservas internacionales están en su mínimo histórico alrededor de 10.000 millones de dólares “.
Además, agrega que no hay un escenario favorable para que las empresas traigan sus capitales al país.
Asegura que un control cambiario es una medida de corto plazo por lo cual recomienda que lo ideal es ir desmontándolo progresivamente.
Para Ramón Abreu, miembro de la junta directiva del Colegio de Nacional de Economistas, es obvio que para que un esquema cambiario tenga éxito es necesario demostrar al país con cuántas divisas se cuenta, de lo contrario se iría nuevamente al fracaso.
Añade el economista que, “si el gobierno no demuestra sinceridad en cuanto a quién se le asignan las divisas subastadas en cada jornada el sistema no funcionaría”.

El promedio diario de liquidación de divisas por el BCV ha caído 93,3% entre 2014 y lo que va de 2017.
Data Dura
El economista Asdrúbal Oliveros, quien coincide con estos argumentos que apuntan a la desconfianza, pone un dato clave sobre la mesa: en 2014, el promedio diario de liquidación de divisas preferenciales al sector privado fue de 126,8 millones de dólares. En la actualidad, ese promedio es de apenas 8,4 millones. Una caída de 93,3% en cuatro años…