Para el 29 de junio había en circulación Bs 28,14 billones de dinero en efectivo, una variación de 300% o cuatro veces más la cantidad existente al cierre de 2017 (Bs 7,02 billones), pero en un contexto de inflación de 4.684,3% en el mismo período, es decir, el primer semestre de 2018.
El saldo de monedas y billetes al 29 de junio es apenas 1,51% del total de la liquidez monetaria de Bs 1.867,8 billones, cuando el ratio debe rondar entre 10% y 12%, según los expertos. Al cierre de 2017 esa relación se mantenía en 5,5%.
La más reciente data del Banco Central de Venezuela pone de manifiesto la crisis de efectivo que llevó a los bancos a poner a tono sus sistemas de banca electrónica por presión de las autoridades financieras, que no han podido emitir billetes (en cantidades y denominaciones) a la misma velocidad que crecen los precios.
Esta es la razón que obliga al gobierno de Nicolás Maduro a recurrir a una reconversión monetaria, que entrará en vigencia el 4 de agosto, que eliminará tres ceros al bolívar y pondrá en circulación una nueva familia de billetes.
La hiperinflación es avivada por una política de expansión de liquidez, impulsada principalmente por la monetización del déficit fiscal, que inyecta dinero en la economía sin respaldo en la oferta de bienes y servicios.