La decisión está amparada en un decreto presidencial previo en el cual, el mismo Presidente Nicolás Maduro se autoriza a incrementar el monto de endeudamiento previsto en la Ley Especial de Endeudamiento Anual para el Ejercicio Económico Financiero 2018, aprobada el año pasado por la Asamblea Nacional Constituyente y no por el parlamento.
La nueva emisión de deuda interna está dividida en cuatro partes. La primera por Bs 150 billones, que serán “destinados al financiamiento del servicio de la deuda pública interna y externa”, la segunda de Bs 50 billones para el “refinanciamiento o reestructuración de la deuda pública”; la tercera por Bs 200 billones que serán “destinados al
financiamiento de la gestión fiscal” y la cuarta, compuesta por Letras del Tesoro, por Bs 124 billones, sin especificar su destino.
Este nuevo movimiento financiero lo realiza el gobierno de Maduro utilizando el Decreto de Emergencia Económica, cuya vigencia ha extendido fuera de los márgenes establecidos en la Constitución y que le permite saltarse a la Asamblea Nacional (Parlamento) para disponer de los recursos presupuestarios.
El Ministerio de Economía y Finanzas publicó a mediados de junio el cronograma para la colocación de deuda pública aprobada en la Ley de Endeudamiento por Bs 290.000 millones en bonos y Bs 32 billones en Letras del Tesoro.
Según el Banco Central de Venezuela la primera subasta de letras, realizada el 29 de junio, se colocó en su totalidad por un monto Bs 12 billones. Además, señalan que las subastas de deuda pública correspondientes a junio (por Bs 150.000 millones) se colocaron totalmente.