“Bajo las normas del BID sobre pagos en mora, el Banco no puede realizar ninguna actividad de préstamo con Venezuela hasta que salde su mora. Como una cuestión de política, el BID no reprograma sus préstamos con garantía soberana”, dijo la entidad en una nota de prensa.
El plazo de 180 días venció el pasado 14 de mayo y a esa fecha “la mora total de préstamos de Venezuela con el BID, incluidos aquellos montos que aún no llegan al límite de 180 días, asciende a $212,4 millones, sobre una deuda total de $2.011 millones”.
Detallan que la deuda de Venezuela representa 1,6% de los activos totales del banco al 31 de marzo de 2018 y que “no espera que la situación de Venezuela afecte los coeficientes de liquidez y capital del banco para 2018, los que se mantienen robustos y en pleno cumplimiento con las políticas financieras”.
Agregan que “Venezuela, un miembro fundador de la institución desde 1959, ha reiterado su compromiso con el BID y su intención de realizar pagos regulares. El BID reconoce los esfuerzos de Venezuela y seguirá trabajando con su gobierno para resolver el retraso en los pagos”.