Publicado: octubre 24, 2017, 9:07 am
La suspensión se activó cuando Petróleos de Venezuela (PDVSA) no hizo un pago previsto para octubre por el uso de la instalación de NuStar en la isla de San Eustaquio, según documentos de la compañía.
“No deberíamos despachar este cargamento”, escribió el vicepresidente de NuStar, James Calvert, en respuesta a una solicitud de carga.
La razón por la cual NuStar Energy L.P. se niega a despachar el embarque es debido a que PDVSA tiene cerca de un año sin pagar la mensualidad, a consecuencia de las recurrentes disputas legales y comerciales, lo que afecta la habilidad de la estatal venezolana de entregar petróleo a sus clientes extranjeros.
Los envíos demorados y quejas por la calidad del crudo también ponen en peligro el principal negocio del país miembro de la OPEP y el corazón de su economía.
La disputa entre NuStar y PDVSA se produce meses después de que la estatal venezolana ampliara su contrato de almacenamiento en San Eustaquio tras salir de una controversia similar por facturas pendientes con Buckeye Partners en las Bahamas. Ambas firmas estadounidenses operan terminales clave para las compañías que mueven petróleo a través del Caribe.
La negativa de NuStar a continuar permitiendo la carga y descarga de crudo venezolano en su terminal surgió cuando el operador Trafigura solicitó fecha de carga para un despacho de crudo venezolano desde San Eustaquio.
Trafigura ganó una subasta de 550.000 barriles de crudo venezolano ordenada por un tribunal para ayudar a solventar una disputa previa por pagos incumplidos de servicios navieros por parte de PDVSA a filiales del conglomerado estatal ruso Sovcomflot.
NuStar Energy L.P. intentó primero cobrar a PDVSA por el crudo embargado almacenado en su terminal. El 10 de octubre, tras no recibir respuesta de la estatal, le envió una factura de 287.500 dólares a Sigma Navigation, una unidad de Sovcomflot. NuStar ofreció entregar el petróleo a Trafigura el 20 de octubre, si el pago del servicio de almacenamiento se realizaba antes de esa fecha.
La solicitud dio lugar a un largo intercambio entre representantes de las empresas. En uno de ellos, un bufete que representa a Sigma dijo a los abogados de PDVSA que su cliente estaba dispuesto a pagar la factura a NuStar, pero se reservó el derecho de solicitar reembolso como parte de una querella más amplia en una corte británica.
Los abogados de Sigma también revelaron en correos electrónicos que de acuerdo con sus conversaciones con NuStar, PDVSA le debía un total de 26 millones de dólares por tarifas de almacenamiento no pagadas en San Eustaquio.