Publicado: mayo 9, 2017, 12:46 am
La aceleración de la devaluación de la moneda presagia un comportamiento equivalente de la inflación, por lo que se espera que el promedio mensual pase de niveles cercanos a 10% a 20% o 25%, como consecuencia de una fuerte contracción de las importaciones, una disminución importante de la oferta de divisas y la incertidumbre política que plantea la convocatoria gubernamental a una Asamblea Nacional Constituyente.
Varios tesoreros y gerentes de Finanzas consultados por GERENTE.COM contaron que están revisando sus proyecciones de inflación para el segundo semestre fuertemente al alza y advierten que habrá mayores problemas para renovar inventarios, e importar materiales y equipos.
Un ejecutivo financiero del sector alimentos señaló que le parece imposible mantener proyecciones inflacionarias inferiores a 500% para el año completo. «Nuestro pronóstico ajustado va por 800%, y si se concreta la medida de congelación de precios, la inflación subyacente o la que se aplica a los mercados informales, podrá superar 1.300%, con facilidad».
El grave problema, sin embargo, está en la combinación de inflación sin control y agudización de los niveles de escasez. Empresarios del sector de panaderías, también consultados por GERENTE.COM dijeron que ya tienen mes y medio sin recibir materia prima -básicamente, harina de trigo- «y no se sabe para cuándo».
Empresas panificadoras industriales tienen niveles muy bajos de materia prima, pero es complejo obtener información precisa al respecto. Fuentes indirectas señalaron que la producción del sector está cayendo en alrededor de 90%, en comparación con el cierre de 2016.
COMERCIO ADENTRO
Las ventas del comercio minorista no asociado a grandes cadenas se han «desplomado». «Ya casi no queda nada que vender, estamos reduciendo el horario de atención, porque no tiene sentido abrir como antes. Así reducimos costos», dijo el propietario de un abasto en el municipio Chacao.
La historia coincide con las de otros cuatro propietarios. Los pedidos de mercancía se han espaciado -cuentan- en más de un mes. Productos como margarina, papel higiénico, mayonesa, aceite, arroz y pastas pueden estar desaparecidos durante semanas y su aparición es esporádica.
Por supuesto, de los precios regulados es mejor no hablar. «El problema -afirma uno de los comerciantes entrevistados- es que las colas son más grandes, se forman todos los días y cada vez llegan menos productos. Ya es un problema de seguridad, inclusive».
Existe una percepción generalizada de que las cosas no van a mejorar, al menos en el corto plazo, y menos ante la perspectiva de un evento político potencialmente traumático, como una Asamblea Nacional Constituyente.
Uno de los gerentes financieros con los que habló GERENTE.COM puso las cosas en claro: «eso es más incertidumbre, porque significa profundizar el modelo económico socialista». A modo de «abogados del diablo», se le recordó al ejecutivo que en el decreto de convocatoria, entregado por el presidente Nicolás Maduro al CNE, se habla de una economía mixta.
La respuesta fue un gesto de incredulidad. «Pregúntale a las empresas petroleras de la Faja cómo funciona esa economía mixta».
Por: Armando J. Pernía