Publicado: diciembre 22, 2025, 6:30 pm
La Justicia británica investiga uno de los casos de abusos sexuales más graves de los últimos años en el condado de Wiltshire (suroeste de Inglaterra). Seis hombres, uno de ellos el exmarido de la víctima, han sido acusados de cometer más de 60 delitos sexuales contra una misma mujer a lo largo de 13 años, entre 2010 y 2023.
El principal acusado es Philip Young, un ciudadano británico de 49 años, al que la Fiscalía le imputa 56 delitos, entre los cuáles se encuentran múltiples violaciones, administración de sustancias para anular la voluntad de su exmujer con fines sexuales, voyerismo y la posesión de material extremo e imágenes de carácter sexual de menores. El arrestado permanece bajo custodia policial y está llamado a declarar este martes ante el Tribunal de Magistrados de Swindon.
La víctima, Joanne Young, de 48 años, ha decidido renunciar a su derecho legal al anonimato, una medida excepcional en este tipo de causas. Según informó la policía de Wiltshire en un comunicado, la decisión fue tomada tras un proceso prolongado de acompañamiento por parte de agentes especializados en esta clase de delitos y de servicios de apoyo.
Junto a Philip Young, otros cinco hombres han sido acusados en esta causa, todos por cometer delitos sexuales contra la víctima. Se trata de Norman Macksoni (47), acusado de violación y posesión de imágenes extremas; Dean Hamilton (47), acusado de violación y contacto sexual; Connor Sanderson Doyle (31), acusado de violación y contacto sexual; Richard Wilkins (61), acusado de violación y contacto sexual; y Mohammed Hassan (37), acusado de contacto sexual. Los cinco han quedado en libertad bajo fianza a la espera de su comparecencia, también este martes, en el Juzgado.
El superintendente detective Geoff Smith calificó el caso como «una investigación compleja y extensa», y resaltó la decisión de la víctima de identificarse públicamente. Por su parte, el fiscal James Foster señaló que «hay pruebas suficientes para presentar cargos contra los acusados» y que «es de interés público iniciar un proceso penal». La policía mantiene abierta la investigación y ha pedido la colaboración ciudadana.
Este caso presenta similitudes con el de Gisèle Pelicot, el cual traspasó fronteras y conmocionó a toda Francia tras conocerse que la mujer fue drogada sistemáticamente por su marido, Dominique Pélicot, que abusó de ella junto a decenas de hombres durante una década. La Policía francesa encontró más de 20.000 vídeos grabados por su pareja en los que aparecen hasta 72 hombres agrediéndola sexualmente.
