Publicado: diciembre 12, 2025, 12:57 pm
El dilema entre trabajar formal o informalmente se ha convertido en una decisión cotidiana para millones de venezolanos. En estados como Monagas, la Confederación de Trabajadores de Venezuela en la entidad estima que entre 55% y 70% de la población ocupada se mueve en la economía informal. Para el economista y consultor Asdrúbal Oliveros, estas cifras reflejan una realidad nacional: alrededor de la mitad de la fuerza laboral está fuera del empleo formal, y en zonas rurales la proporción puede ser aún mayor.
Por Finanzas Digital
La informalidad, advierte, no es solo un fenómeno estadístico sino un síntoma de un mercado laboral profundamente desajustado. “El trabajo informal puede resolver el día a día, pero no ofrece ningún tipo de protección”, señaló.
Quienes operan fuera del sistema carecen de seguridad social, vacaciones, cobertura ante accidentes laborales o mecanismos de respaldo. “Vives en función de lo que haces, y en condiciones muy precarias es difícil sostener tu dinámica de vida, mucho menos construir un fondo de emergencia”.
La economía empuja hacia la informalidad
La inflación persistente y el deterioro del poder adquisitivo han obligado a muchos trabajadores a buscar ingresos más rápidos y flexibles. A esto se suma un problema estructural: la baja productividad, que mantiene los salarios formales entre los más bajos de la región.
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