Publicado: diciembre 12, 2025, 12:30 am
Se convirtió en uno de los bebés más famosos del planeta. Ni más ni menos que la hija de Tom Cruise y Katie Holmes. Pero, con el paso del tiempo y el divorcio de sus padres en 2012, está claro que decidió alejarse completamente de todo lo que tuviese que ver con la palabra celebridad. En parte, claro, por deseo expreso de su madre, pero incluso cuando alcanzó la mayoría de edad esa idea de hermetismo con respecto a su vida privada ha continuado innegociable. De hecho, Suri Noelle Cruise cumple 20 años en 2026 y no parece que vaya a variar lo más mínimo su rutina ni su pensamiento con respecto a su relación con los medios.
Como explican desde Vanity Fair, la joven vive en Nueva York y si bien es cierto que en el pasado viajaba con frecuencia a su madre a Los Ángeles, normalmente por el trabajo de esta, Suri tiene claro que es en la Gran Manzana donde quiere llevar una vida que le permita estar lo más cerca posible del anonimato. Aunque allí solo esté viviendo durante los fines de semana. Y el motivo es que de lunes a viernes la joven vive en Pittsburg, en el estado de Pensilvania.
Desde hace unos meses, básicamente desde que acabó sus estudios de secundaria, reside, tal y como explican desde el citado medio, en el campus de una conocida universidad privada, Carnegie Mellon, el cual es famoso no solo porque por sus clases hayan pasado varios futuros premios Nobel así como varias estrellas de Broadway, sino porque se le considera como un destacadísimo centro de investigación superior en Estados Unidos, en especial en campos más modernos como son la informática y la robótica. Fue su madre quien le acompañó en sus primeros días en su nuevo hogar mientras hacía la mudanza.
Ello no es óbice para que regrese con bastante frecuencia a Manhattan, precisamente para estar con su madre. De hecho, con toda probabilidad recorrerá la distancia que las separa —unas seis horas en coche, si bien es más plausible que vaya en avión— muy pronto: no solo por las fiestas navideñas y las presumibles vacaciones del alumnado, sino porque el próximo jueves día 18 Katie Holmes cumplirá 47 años.
Y, por si fuera poco, detallan desde VF, además allí se encuentra el ático de 200 metros cuadrados y vistas al Empire State Building en el barrio de Chelsea en el que ella se crio después de que la actriz de Batman Begins o Dawson crece se marchase de la mansión de Tom Cruise en California. «El mayor objetivo de mi vida desde que nació ha sido procurarle una gran individualidad, asegurarme de que sea ella misma al cien por cien: fuerte, segura y capaz. Y que sea consciente de ello», explicó la intérprete en una entrevista para InStyle en 2020 en la que puntualizó que Suri «siempre ha tenido mucha personalidad».
La suficiente, por ejemplo, para descubrir que el mundo del espectáculo y la farándula no es lo suyo. Sí que ha estado relacionada con él mismo motu proprio, pues, por ejemplo, se sabe que se subió a los escenarios en varias obras teatrales durante su etapa en el colegio, llegando a encarnar a Morticia en La familia Addams: Un nuevo musical, o apareciendo en los créditos de Separadamente juntos, una película de su madre de 2022 donde intervenía en la canción Blue Moon, así como acudiendo junto a su madre al estreno en 2024 de Our Town, una obra de Broadway. De ello se puede inferir que se le da bien la música, el canto y el baile, pero por ahora ha preferido centrar sus esfuerzos en sus estudios y no en su faceta artística.
En su día a día, agregan desde el medio, es común ver a Suri paseando con sus amigos, yendo de compras o en locales para gente joven. Se cree, de hecho, que son planes que llegó a compartir con quien varios medios describieron como su primer amor, Toby Cohen, un chaval de su clase que quiere ser músico y con quien fue cazada en actitud cómplice y cariñosa por Central Park en 2024, si bien se desconoce si tras mudarse para sus clases universitarias siguen juntos.
Por otro lado, también son conocidas otras de sus aficiones. Por ejemplo, y se podría decir que de tal palo, tal astilla, el hot yoga, disciplina que comparte con su madre, así como asistir ir al teatro. En concreto, al Lincoln Center. Por último, cuando llega el invierno demuestra sus buenas dotes como esquiadora —su madre ha llegado a presumir de ello en varias entrevistas— en las pistas de Deer Valley, en Utah, cuyo pase diario puede llegar a costar unos 300 euros, siendo de las más elitistas del país.
Su nula relación con Tom Cruise
Pero el dinero, en su caso, nunca ha sido un problema, porque si bien no tiene relación alguna con su padre, no viéndolo desde hace alrededor de 13 años —la última fotografía que tienen ambos fue en 2012, en el Disney World de Florida—, el protagonista de la saga Misión: Imposible es el encargado, según los documentos de su divorcio, de pagar anualmente a su esposa 400.000 dólares en concepto de manutención de la pequeña, a lo que hay que sumar sus gastos médicos y dentales y, ahora, también la matrícula universitaria, que se calcula en unos 65.000 euros por curso académico.
