Publicado: diciembre 11, 2025, 8:30 am
La jornada de huelga general en Portugal, convocada por los sindicatos para este 11 de diciembre, comenzó esta noche y durará 24 horas para protestar contra la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Luis Montenegro y que los representantes de los trabajadores aseguran que recorta derechos. Se trata de la primera huelga en Portugal en doce años, desde los tiempos de la ‘troika’.
El secretario general de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses-Intersindical Nacional (CGTP-IN), Tiago Oliveira, aseguró que la huelga general que se celebra este jueves en Portugal está teniendo una «gran participación» tanto en el sector público como el privado en sus primeras horas. En unas declaraciones a EFE durante un piquete a la entrada del Hospital de Santa María, uno de los mayores de Lisboa, Oliveira aseguró que la huelga «está siendo un éxito«.
«Basta ver la ciudad y ver que está vacía, y esto es una prueba de la adhesión de los trabajadores a este llamamiento que ha hecho la CGTP para participar activamente en la huelga general», dijo Oliveira. El sindicalista subrayó que «hay que dar una respuesta contundente al ataque que hay en marcha por parte del Gobierno, a los cambios a la legislación laboral que son profundamente negativos para el mundo laboral».
Por su parte, el secretario general de UGT, Mário Mourão, y el del sindicato de los trabajadores de las Administraciones Públicas SINTAP/FESAP, José Abraão, acudieron esta noche en el Garaje de Olivais, del Ayuntamiento de Lisboa y donde están los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos del transporte público. Durante el día, está programada una gran marcha por la capital y otras paralelas en Oporto, Braga, Évora, Faro, Guarda, Coimbra, Leiria, Santarém, Setúbal y Viana do Castelo, entre otras.
Las protestas han comenzado a sentirse en las primeras horas en los transportes, especialmente en Lisboa. El metro de la capital lleva cerrado desde la pasada medianoche y permanecerá así a lo largo de esta jornada, mientras que tampoco hay autobuses urbanos, aunque Carris, la empresa gestora del transporte público en superficie de Lisboa, ha garantizado el funcionamiento de doce líneas sin determinar los horarios. Tampoco habrá trenes de media ni larga distancia en todo país.
En el aeropuerto internacional Humberto Delgado, la aerolínea portuguesa TAP prevé operar un tercio de sus vuelos. Air Europa ha cancelado este jueves los dieciséis vuelos que tiene hacia o desde Portugal e Iberia reducirá sus rutas hasta en un 75 %. Anoche, el secretario general de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses-Intersindical nacional (CGTP-IN), Tiago Oliveira, instó a participar en esta huelga «para dar una señal de rechazo» a los cambios propuestos por el Ejecutivo al Código de Trabajo y afirmó que se cumplirán los servicios mínimos.
En la sanidad, habrá servicios mínimos en urgencias, los cuidados paliativos y en los tratamientos de quimioterapia, radioterapia y medicina nuclear. El Sindicato de los Técnicos de Emergencia Prehospitalitaria, que son quienes van en las ambulancias, había anunciado su adhesión a la huelga, pero tras una reunión esta semana con la ministra de Sanidad, Ana Paula Martins, reculó y finalmente no se unirá después haber alcanzado un acuerdo con el Gobierno.
Una «parte significativa» de las escuelas de Portugal está cerrada este jueves por la huelga general, aseguró la Federación Nacional de los Profesores (FENPROF). El secretario general de FENPROF, José Feliciano Costa, dijo a EFE durante un piquete en la Escuela Básica del 2º y 3º ciclo de la Marquesa de Alorna, en Lisboa, que la jornada va de acuerdo con sus expectativas.
«Hay una adhesión significativa de los profesores aquí en el área metropolitana de Lisboa, que es donde existe la mayor concentración de profesores y alumnos», apuntó Costa, quien destacó que, según los datos preliminares de que disponen buena parte de los colegios del país están hoy cerrados. EFE pudo constatar que algún alumno acudió este jueves a la Escuela Marquesa de Alorna, pero al ver que estaba cerrada acabó dándose la vuelta
