Publicado: diciembre 5, 2025, 10:55 pm
El gran apagón del pasado 28 de abril dejó al descubierto las costuras no solo del sistema energético español sino también del sistema de pagos. Las compras con tarjeta se volvieron imposibles en la gran mayorÃa de comercios y los cajeros dejaron de funcionar, tanto por la falta de electricidad como de conexión de red. Ante esta situación, España está estudiando y preparando posibles medidas de contingencia ante futuras emergencias como esta para que al menos los pagos y disponer de efectivo no sean un problema. Según fuentes conocedoras, el pasado 19 de noviembre tuvo lugar una reunión del llamado Comité Nacional de Pagos , que es un foro de encuentro entre diferentes agentes económicos que suele reunirse dos veces al año. El Banco de España ostenta la presidencia y forman parte también las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc, los sistemas de pago como Iberpay, plataformas como Bizm, esquemas de tarjetas como Visa y Mastercard, y otras patronales empresariales. En esa reunión, en la mesa de resiliencia tecnológica y operativa , los problemas derivados del apagón fueron uno de los puntos centrales y se apuntó a preparar medidas para reforzar la resistencia del sistema. Entre ellas figura desplegar de manera masiva en España el pago offline con tarjeta, es decir, que no haga falta tener conexión a la red de comunicaciones (cobertura) para poder hacer el abono de una compra; el problema en estos casos era tanto de falta de energÃa en los terminales de cobro (TPV) que no tenÃan baterÃa como la ausencia de cobertura e internet, lo cual hacÃa imposible la operativa. Asimismo, también se prevé avanzar hacia la implantación de cajeros de emergencia en determinadas localizaciones que funcionen en situaciones problemáticas de falta de suministro energético y de red de comunicaciones. Expertos del Banco de España acaban de desvelar en la revista de estabilidad financiera del supervisor que este se encuentra coordinando el estudio de las medidas ante situaciones de crisis y destaca que «es fundamental la cooperación público-privada, como medio de aunar los esfuerzos de los principales actores del ecosistema de los pagos»; el supervisor, asimismo, en la última reunión del Comité Nacional de Pagos presentó incluso un informe con el diagnóstico de las vulnerabilidades. La realidad es que el Gobierno también está sentado en el Comité, pero como observador, ya que medidas como las planteadas son más algo que tienen que ver con la operativa del supervisor y los propios bancos. En cualquier caso, fuentes financieras señalan que las decisiones que salgan serán fruto del acuerdo entre sector financiero y empresarial, con el Banco de España actuando como catalizador del pacto. Sin embargo, estas propuestas no están exentas de dificultades ya que, por ejemplo, la posibilidad de hacer pagos con tarjeta sin necesidad de red de comunicación es algo que requerirÃa cambios en varios puntos del sistema. El artÃculo de los expertos del Banco de España los principales: «La extensión de esta solución al conjunto del comercio minorista requerirÃa una estrategia coordinada entre emisores, adquirentes, procesadores y reguladores. Tal estrategia harÃa necesario, entre otros ajustes, adaptar los parámetros de las tarjetas y establecer un marco que definiera los escenarios de activación, los sectores prioritarios y el régimen de responsabilidad aplicable». Según fuentes del sector, la clave estarÃa en que los TPV deberÃan estar adaptados a esa posibilidad y los chips de las tarjetas contar con esa operativa. El funcionamiento, en este caso, consistirÃa en que el terminal, aun sin red, serÃa capaz de verificar la autenticidad del instrumento de pago, es decir, que la tarjeta es genuina (no está clonada) y comprobar que el PIN introducido es correcto; con ello, se almacenarÃa los datos de cada transacción para procesarlos tiempo después una vez se recuperara las corriente y la red. En este caso, los expertos del Banco de España sà que mencionan que en grandes comercios existen ya algunos sistemas, aunque minoritarios, con los TPV adaptados para pagar offline . Pero la intención serÃa hacerlo masivo para todo el paÃs. Para ello, el artÃculo pone de ejemplo a otros paÃses como Estonia. «Avanzar hacia una mayor disponibilidad y estandarización de la operativa offline podrÃa constituir un pilar fundamental de la estrategia nacional de resiliencia en el sistema de pagos», añade. En el caso de garantizar la disposición de dinero en efectivo a los españoles, el documento de la revista destaca que, «según se desprende de contactos mantenidos con el sector, la incorporación de generadores en los cajeros parece costosa y puede implicar riesgos de seguridad y logÃstica en situaciones de crisis». Es por ello que plantean «cajeros en ubicaciones crÃticas para la prestación de servicios mÃnimos en situaciones de emergencia». Asimismo, pide reflexionar «sobre la conveniencia de establecer medidas en relación con otros actores distintos, como son los proveedores de comunicaciones o de energÃa», para que estos también tengan que adoptar decisiones para garantizar el servicio . Sobre este último punto insisten mucho en el sector financiero para que la responsabilidad en casos de caÃda de energÃa o de red no se cargue sobre los bancos o los sistemas de pagos. Asà las cosas, el hecho de que España se prepare para avanzar hacia los pagos offline con tarjeta supone adelantarse a lo que el eurosistema ya plantea de cara a la implantación del euro digital . Esta moneda, que se prevé lanzar para 2029, servirÃa para pagar de manera digital (a través de un monedero electrónico) tanto de manera online como offline, es decir, que servirá también en situaciones sin cobertura ni internet. Con ello, nuestro paÃs se adelantarÃa a la funcionalidad del euro digital, del cual recela parte del sector, y también algunos europarlamentarios por los problemas de seguridad y privacidad que podrÃan plantearse, aunque las instituciones comunitarias y monetarias se empeñan en desmentir esos problemas.
