Publicado: diciembre 4, 2025, 6:30 am
El exjefe de la Inteligencia militar venezolana Hugo «El Pollo» Carvajal, detenido en Madrid en 2021 y entregado a Estados Unidos tras un extenso proceso de extradición, ha remitido una extensa carta al presidente Donald Trump. En la misiva describe, por primera vez por escrito y con nombres propios, la estructura del aparato criminal que asegura haber integrado durante dos décadas. El documento, al que ha tenido acceso The Dallas Express, constituye el testimonio más amplio y directo de un antiguo alto mando chavista sobre las operaciones del llamado Cártel de los Soles, sus alianzas con actores extranjeros y sus actividades dirigidas asuelo estadounidense.
Carvajal, que en junio de este mismo año se declaró culpable de narcotráfico y narcoterrorismo ante un tribunal federal, afirma que escribe para «expiar» y para alertar de que el régimen venezolano «actúa como una organización narcoterrorista en guerra con Estados Unidos«. En su carta, asegura estar preparado para aportar información adicional ante las autoridades norteamericanas, incluyendo nombres de espías infiltrados, enlaces políticos y funcionarios sobornados tanto en EEUU como en otros países. En su misiva, Carvajal detalla cuatro puntos principales que evidenciarían las estrategias del Cártel de los Soles, declarada como ‘organización terrorista extranjera’ por EEUU la pasada semana.
«Narco-terrorismo»
En su carta, Carvajal asegura que el régimen venezolano, en tiempos de Hugo Chávez, se transformó en una «organización criminal» dirigida por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, cuyo objetivo es usar la droga como arma estratégica contra Estados Unidos. «El propósito de esta organización (Cártel de los Soles) es utilizar las drogas como un arma contra los Estados Unidos«, afirma.
El exmilitar sostiene que las rutas de cocaína que llegan a ciudades estadounidenses no son fruto de decisiones individuales, sino de una política deliberada: «No fueron accidentes ni obra de traficantes independientes; fueron políticas coordinadas por el régimen«. Carvajal asegura además que este plan «fue diseñado originalmente con asesoría de Cuba» y ejecutado con la colaboración de grupos como FARC, ELN, operativos cubanos y Hezbollah.
Tren de Aragua
Carvajal describe cómo el régimen organizó al crimen venezolano para su propio beneficio político. «Estuve presente cuando se tomó la decisión de organizar y armar bandas criminales… entre ellas el Tren de Aragua«, escribe. Explica que Chávez autorizó reclutar líderes criminales en cárceles a cambio de impunidad, y que Maduro llevó el proyecto más lejos: «Maduro expandió la estrategia exportando criminalidad y caos al exterior».
Según Carvajal, miles de miembros de bandas fueron enviados fuera del país con instrucciones claras: «Fueron instruidos para continuar secuestrando, extorsionando y asesinando. Cada crimen que cometen en su suelo es una orden del régimen». Señala que la banda aprovechó las políticas migratorias de EEUU para introducir operativos en su territorio.
Espionaje en suelo americano
El ex jefe de inteligencia atribuye al régimen venezolano dos décadas de operaciones encubiertas contra Estados Unidos, con apoyo ruso y cubano. «Los servicios rusos vinieron a Caracas a proponer la intervención de los cables submarinos hacia Estados Unidos», sostiene. Afirma haber advertido a Maduro de que permitir un centro de escuchas ruso en La Orchila era una provocación: «Le dije que aquello invitaría bombas estadounidenses; me ignoró».
Carvajal también afirma que «por veinte años el régimen envió espías a su país (EEUU); muchos siguen ahí, algunos disfrazados de miembros de la oposición». Añade que la inteligencia cubana presumía ante él de haber infiltrado «miles de espías en bases navales de la costa este», y acusa incluso a diplomáticos y funcionarios de EEUU de haber colaborado (e incluso seguir haciéndolo) con el chavismo y con Cuba.
Smartmanic y la manipulación electoral
Por último, Carvajal señala a Smartmatic como instrumento creado para asegurar la permanencia del chavismo en el poder. «Smartmatic nació como una herramienta electoral del régimen«, afirma, añadiendo que él mismo colocó a altos cargos informáticos en el Consejo Nacional Electoral: «El jefe de informática reportaba directamente a mí».
Según su carta, el sistema «puede ser alterado, esto es un hecho», y su tecnología se exportó a otros países, incluida Estados Unidos. Asegura que varios operativos venezolanos mantienen «relaciones con funcionarios y compañías de máquinas de votación dentro de EEUU» y que el control del software convierte las elecciones en otro frente de la guerra silenciosa del régimen: «No digo que todas las elecciones sean robadas, pero sí que pueden serlo«.
Carvajal cierra su carta asegurando que apoya «absolutamente» las políticas de Trump hacia Venezuela, asegurando que actúa en base a «la verdad» y reiterando su compromiso para colaborar con el Gobierno de Estados Unidos. El que fuera detenido en Madrid en 2021 ha optado por una estrategia de cooperación total con la justicia, que podría reducir su condena si la Fiscalía la considera «asistencia sustancial». Además, Carvajal señala que está dispuesto a dar a la Fiscalía información adicional sobre relaciones del régimen con «altos exfuncionarios del Gobierno español«, según recoge ABC.
La publicación de su carta coincide con un momento de máxima tensión entre Washington y Caracas. El Gobierno de Trump, que mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Nicolás Maduro, ha reforzado su presión militar en el Caribe, llegando a desplegar cerca de 15.000 efectivos en la región.
«En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos. Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos. Y vamos a empezar con eso también muy pronto», afirmaba el presidente de EEUU, Donald Trump, el pasado martes. «Vamos a echar a esos hijos de perra», zanjaba.
