Publicado: diciembre 1, 2025, 11:30 am
Desde hace años se investiga en cronificar el virus que causa el SIDA, el VIH, sin la necesidad de tratamientos, sino que sea el propio sistema inmune del paciente, con o sin ayuda, el que lo haga. Eso es lo que propone un estudio de la Universidad de California en San Francisco , publicado en ‘ Nature , que muestra que podría ser posible controlar el VIH sin un tratamiento antiviral farmacológico a largo plazo. En este pequeño ensayo piloto, realizado en 10 personas con VIH , supone un avance que muestra el camino hacia una posible cura para una enfermedad que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo. El tratamiento, que se basó en una combinación de agentes de inmunoterapia experimental, permitió a siete de diez participantes mantener el virus en niveles bajos durante muchos meses después de abandonar la terapia antirretroviral (TAR). El ensayo ofrece una prueba de concepto de que el enfoque podría funcionar. Aunque el estudio fue pequeño y no incluyó un grupo de control, los investigadores afirmaron que los resultados son sumamente alentadores. «La mayoría de las personas que participaron en el estudio mostró cierto control, lo cual consideramos sin precedentes», afirma el coautor principal del artículo, el Steven Deeks, del Hospital General Zuckerberg de San Francisco (EE.UU.). «Creo firmemente que finalmente estamos logrando avances reales en el desarrollo de una terapia que podría permitir a las personas llevar una vida saludable sin necesidad de medicamentos de por vida». La terapia antirretroviral (TAR) se introdujo en la década de 1990 y convirtió la infección por VIH de una sentencia de muerte en una enfermedad crónica. Sin embargo, no es una cura, y el virus permanece en el cuerpo, listo para reactivarse en cuanto se suspende la TAR. El estudio se diseñó para evaluar si una triple combinación de inmunoterapias podía reprogramar el sistema inmunitario para controlar el virus tras suspender la TAR. La mayoría de los participantes habían iniciado la TAR poco después de contraer el VIH, lo que contribuyó a preservar su respuesta inmunitaria. En una primera fase, recibieron una vacuna terapéutica para estimular a sus linfocitos T (una parte del sistema inmunitario que ataca a los virus) para que destruyeran al VIH latente. A continuación, r ecibieron un cóctel de anticuerpos para reducir la cantidad de VIH en el cuerpo . Por último, las personas con VIH recibieron otra ronda de anticuerpos anti-VIH antes de suspender la TAR. Normalmente, cuando una persona con VIH deja de tomar medicamentos contra el VIH, el virus comienza a rebotar en unas dos semanas y luego se dispara. Pero en esta ocasión, solo tres de los diez pacientes experimentaron dicho rebrote . Seis mantuvieron niveles bajos del virus durante meses, y uno no experimentó ningún rebote. Para determinar qué es lo que había ocurrido, los investigadores examinaron las respuestas inmunes de quienes controlaron el virus. «Vimos que las personas que había logrado controlar el VIH tenían células T capaces de expandirse rápidamente al encontrarse con el virus», explica Rachel Rutishauser, profesora asociada de la División de Medicina Experimental de la Universidad de California-San Francisco (UCSF) y coautora principal del artículo. «Es como si estuvieran esperando a su objetivo, como un gato preparándose para atacar a un ratón». A pesar de que reconocen de que, antes de poder reemplazar al tratamiento estándar contra el VIH, el tratamiento tendría que simplificarse y demostrar su eficacia en estudios mucho más amplios, Michael Peluso, primer autor del estudio asegura que ese «no es el objetivo final», pero «demuestra que podemos impulsar el progreso en un desafío que a menudo consideramos irresoluble».
