Publicado: noviembre 27, 2025, 10:00 am
Los bomberos de Hong Kong buscan este jueves a más de 250 desaparecidos tras el enorme incendio que calcinó un complejo de rascacielos residenciales y causó al menos 65 muertos en el peor siniestro en la ciudad en décadas.
El fuego se desató la tarde del miércoles en una urbanización de ocho torres con 2,000 apartamentos. La emergencia conmocionó a la ciudad semiautónoma china, que cuenta con algunos de los conjuntos habitacionales más densamente poblados del mundo.
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Las llamas comenzaron en los tradicionales andamios de bambú que rodeaban los edificios de 31 plantas del complejo Wang Fuk Court, en el distrito Tai Po de la zona norte, que se encontraba en obras.
El fuego aún era visible el jueves en la tarde en algunas de las ventanas, mientras los rescatistas rociaban con mangueras los exteriores carbonizados.
Un portavoz gubernamental dijo a AFP que en los hospitales hay 12 personas en estado crítico, 29 consideradas graves y 17 estables.
Los incendios en cuatro de las ocho torres de apartamentos ya fueron extinguidos y los demás en otros tres edificios están «bajo control», según las autoridades. El rascacielos restante no se vio afectado.
Multitudes se reunieron en las calles cercanas y en zonas públicas para organizar la ayuda a los residentes damnificados y a los bomberos.
«Es realmente conmovedor. El espíritu de los habitantes de Hong Kong es que, cuando alguien tiene problemas, todos le prestan su apoyo», afirmó Stone Ngai, de 38 años, uno de los organizadores de un puesto improvisado.
Las autoridades investigan en tanto la causa del fuego, incluida la presencia de los altamente inflamables andamios de bambú y mallas de plástico protectoras que envuelven estas estructuras.
El organismo anticorrupción de Hong Kong lanzó una pesquisa sobre las renovaciones en el complejo afectado. Horas antes, la policía informó de la detención de tres hombres sospechosos de haber dejado negligentemente envoltorios de espuma en el lugar.
El jefe ejecutivo de la ciudad, John Lee, anunció además que se inspeccionarán de inmediato todas las urbanizaciones que estén siendo objeto de obras importantes.
«Papá, hay un incendio»
Varios residentes del complejo Wang Fuk Court dijeron a la AFP que no oyeron ninguna alarma de incendio y que tuvieron que ir puerta por puerta para alertar a los vecinos del peligro.
«Tocar el timbre, llamar a las puertas, alertar a los vecinos, decirles que se marcharan… así era la situación», dijo un hombre que se identificó como Suen. «El fuego se propagó muy rápidamente», agregó.
Otro testigo, Wong Sik-kam, dijo que su hijo, bombero, estaba luchando contra el fuego que destruyó la casa donde vivía desde hace 40 años.
«Mi hijo estaba afuera y me llamó para decirme: ‘Papá, hay un incendio’. Abrí la ventana y vi los bomberos», explicó.
«Primero pensé que era un fuego normal (…) Pero resultó siendo tan grande que todo el complejo terminó en llamas», dijo Wong.
El jefe ejecutivo de la ciudad había dicho en la madrugada que 279 personas estaban desaparecidas, aunque los bomberos informaron más tarde que habían establecido contacto con algunas de ellas.
El consulado de Indonesia dijo alrededor del mediodía que dos de los fallecidos provenían de ese país y se dedicaban al trabajo doméstico.
«Seguimos intentándolo»
Durante las primeras horas de la emergencia, partes de andamios carbonizados cayeron de los bloques en llamas. Por las ventanas se veían los apartamentos engullidos por el fuego.
Derek Armstrong Chan, subdirector de operaciones del servicio de bomberos, aseguró que la temperatura en el lugar era «muy alta».
«Hay algunos pisos en los que no hemos podido llegar a las personas que piden ayuda, pero seguimos intentándolo», dijo el funcionario, que declaró que el fuego probablemente se propagó de un edificio a otro debido al viento y a las cenizas
El presidente chino, Xi Jinping, expresó sus condolencias a las familias y «pidió que se haga todo lo posible para extinguir el incendio y minimizar las víctimas y las pérdidas», informó la cadena estatal CCTV.
Este jueves por la tarde, algunos de los residentes de los bloques adyacentes que habían sido evacuados por precaución pudieron regresar a sus hogares.
Los incendios mortales fueron por años una lacra habitual en la densamente poblada Hong Kong, especialmente en los barrios más pobres.
Sin embargo, en las últimas décadas se han reforzado las medidas de seguridad y estos fuegos se han vuelto mucho menos frecuentes.

