Publicado: noviembre 27, 2025, 9:30 am
Europa está en su era defensiva y en ese marco el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este jueves un servicio militar voluntario, una suerte de ‘mili’, que arrancará a partir del próximo verano. Será para jóvenes de 18 y 19 años y servirán únicamente en los territorios continentales y de ultramar de Francia, no en el exterior, según anunció el inquilino del Elíseo. «Este servicio solo implicará a voluntarios de 18 y 19 años. En circunstancias extremas sí podría plantearse que sea obligatorio», expuso, y anunció que duraría 10 meses y que en enero dará más detalles sobre la iniciativa.
Además, será remunerado: quienes se inscriban al servicio militar recibirán 800 euros al mes. «Será necesario un modelo híbrido, que aún a los más jóvenes y a los reservistas. Este modelo permitirá ir aumentando los números, empezaremos con unos 3.000 el próximo año, y el número de participantes se irá aumentando gradualmente hasta alcanzar los 10.000 de cara a 2030 y los 50.000 para el año 2035″, explicó Macron en un discurso en el cuartel de Varces, en los Alpes franceses.
Sí desgranó Macron cómo sería el proceso de selección y el calendario a seguir. Se elegirá a los voluntarios «entre los más motivados y que respondan mejor» a las necesidades. Así, los interesados mostrarán su interés en la llamada «jornada de movilización», abierta para todos los jóvenes. De los diez meses de servicio, el primero servirá para que aprendan desfilar, los usos básicos de un arma o el resto de la formación general. El resto del despliegue, otros nueve meses, formarán parte de una unidad militar junto a ejército profesional en el día a día, pero siempre dentro de territorio francés.
«El día que se envíe una señal de debilidad a Rusia, que durante 10 años ha tomado la decisión estratégica de volver a convertirse en una potencia imperial, es decir, avanzar allí donde somos débiles, seguirá avanzando», había dicho ya el martes en una entrevista. En este sentido, el presidente galo enmarca la iniciativa en el hecho de que Europa «se enfrenta a un gran riesgo» durante los próximos años. Así, en parte lo que subyace de la decisión de Macron es una intención de parapetarse frente a los movimientos que haga Moscú a corto y medio plazo sobre el resto de Europa.
Pese a esta iniciativa, Macron descartó la vuelta del servicio militar obligatorio al considerarlo ya poco útil, porque, dijo, «no corresponde a las necesidades de nuestro ejército ni a las amenazas». Eso sí, dejó una puerta abierta para obligar a toda una promoción de jóvenes a incorporarse a las fuerzas armadas si así lo decidiera el Parlamento «en caso excepcional».
Para el jefe del Estado francés, al mismo tiempo, se manda «un mensaje de confianza» en los jóvenes como sustento de la seguridad del país, que no es una excepción en una Europa que piensa cada vez más en clave bélica a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Muchos países europeos mantienen aún el servicio militar obligatorio -o lo han reintroducido recientemente-, aunque los modelos varían bastante. Entre los que lo mantienen ahora mismo destacan Dinamarca, Suecia, Estonia, Lituania, Letonia, Finlandia, Grecia, Austria o Chipre, entre otros. Por ejemplo, en Estonia los hombres de 18 a 27 años deben servir entre 8 y 11 meses; en Grecia el servicio ronda los 12 meses para hombres de 19 a 45 años; en Lituania también se exige cerca de un año.
Esta foto demuestra que los países del este son los que más al pie de la letra se toman los nuevos planes defensivos de la UE. Teniendo en cuenta que las competencias en defensa siguen estando en manos de los Estados miembros, Bruselas aboga por una estrategia de mejor coordinación y hacia eso mira con su nueva estrategia de movilidad militar que, entre otras cosas, incluye la opción de una libertad de movimientos en tiempo récord entre ejércitos, tanques y demás despliegues.
Caso aparte merece Alemania, que también ha reabierto el debate sobre la mili. Suspendió el servicio militar obligatorio en 2011, pero este mismo mes se ha aprobado un proyecto de ley para dar un paso similar al de Francia: volverá la mili, sí, pero de forma voluntaria y no se convertirá en obligatoria en el caso de que no se presenten suficientes voluntarios, aclaró el Gobierno de Friedrich Merz.
“Otros países europeos, especialmente los del norte, demuestran que el principio de voluntariedad funciona si se combina con el atractivo, y espero que aquí ocurra lo mismo”, explicó en su momento el ministro de Defensa germano, Boris Pistorius. De Berlín salen, eso sí, varios matices. La propuesta pretende ampliar de forma notable el contingente de las Fuerzas Armadas: de los actuales 182.000 efectivos profesionales y temporales a unos 260.000 para 2035, además de contar con una reserva de 200.000 personas. Para atraer a nuevos voluntarios, Berlín planea elevar el salario de entrada a 2.600 euros brutos mensuales, una cifra significativamente más alta que la remuneración actual.
En Alemania, que evidentemente tiene ejército profesional, también existe la posibilidad de realizar formación militar de manera voluntaria, un programa que hasta ahora ofrecía entre 1.800 y 2.200 euros mensuales. Con la reforma, esa paga se igualará a los 2.600 euros para impulsar la participación. Quienes se comprometan durante un año recibirán también ayudas para obtener el carné de conducir, y mientras dure su servicio, el Estado cubrirá sus cotizaciones al seguro de pensiones. Con estas medidas, el Ejecutivo busca hacer más atractivo un servicio que considera esencial para reforzar la capacidad defensiva del país.
¿Y qué pasa en España? En el caso español el debate de que vuelva la mili no existe, pero el Estudio sobre miedos e incertidumbres publicado este jueves por el CIS da datos relevantes: dos de cada tres españoles ha pensado alguna vez que España podría verse involucrada en una guerra en los próximos años, y de ellos, más de la mitad (57%) cree que Rusia sería el país contra el que España entraría en conflicto, seguido de Marruecos y Estados Unidos.
