Publicado: noviembre 27, 2025, 7:30 am
Los límites que no funcionan suelen tener una cosa en común: están mal puestos. Y a lo mejor piensas: «No estoy de acuerdo. Si yo le pido que no me hable en ese tono y no deja de hacerlo, no es mi responsabilidad. Es ella (o él) que no me hace caso». Bien, ¿y si te digo que eso no es un límite? Leer
