Publicado: noviembre 27, 2025, 6:30 am
Se llama Rahmanullah Lakanwal, tiene 29 años, es de origen afgano y el principal sospechoso del tiroteo que este miércoles hirió de gravedad a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que ha sido «un acto de odio y un acto de terrorismo», y ha identificado al principal sospechoso como «un extranjero que entró desde Afganistán» en los vuelos de la retirada estadounidense durante la Administración del expresidente Joe Biden, a la que sucedió el ascenso al poder de los talibanes.
«Este atroz ataque ha sido un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terrorismo. Ha sido un crimen contra toda nuestra nación», ha deplorado en una intervención grabada y difundida en su cuenta en la red Truth Social.
El actual director de la CIA, John Ratcliffe, ha ido más allá y ha llegado a asegurar en una entrevista concedida a Fox News que Lakanwal trabajó para el organismo cuando EEUU tenía presencia en Afganistán, concretamente como miembro de una fuerza asociada en Kandahar.
Ratcliffe ha explicado que la Administración del demócrata Joe Biden (2021-2025) justificó llevar a Lakanwal a Estados Unidos en septiembre de 2021, a raíz de la retirada de Washington de Afganistán, «debido a su trabajo previo con el Gobierno estadounidense, incluida la CIA«, como integrante de una fuerza asociada en Kandahar. Ese trabajo «terminó poco después de la caótica evacuación», ha añadido.
Ratcliffe consideró que esa persona «y muchas otras nunca deberían haber tenido permitido» ir a Estados Unidos: «Nuestros ciudadanos y miembros del servicio merecen mucho más que tener que soportar las continuas consecuencias de los fracasos catastróficos de la Administración de Biden«.
El ataque se produjo a la entrada de la estación de metro de Farragut West, a 500 metros de la Casa Blanca. Lakanwal, que fue detenido por las fuerzas del orden, había obtenido un permiso de dos años en 2021 para permanecer en Estados Unidos, pero en la actualidad estaba bajo un estatus irregular tras haber expirado el programa autorizado por Biden.
Los dos miembros de la Guardia Nacional se encuentran en estado crítico y el ataque, que se produjo en vísperas del Día de Acción de Gracias, provocó una reacción inmediata por parte de las autoridades.
