Publicado: noviembre 26, 2025, 1:30 pm
La UE considera que tiene que seguir apretando a Rusia para ahogar su economía mientras se avanza en las negociaciones sobre la base del plan presentado por Donald Trump. «Si queremos evitar que esta guerra continúe, entonces debemos reducir el ejército de Rusia y también su presupuesto militar«, sostuvo la Alta Representante, Kaja Kallas, después de la videoconferencia con los ministros de Exteriores de los 27 sobre el estado de las negociaciones. La jefa de la diplomacia europea aboga por mantener la presión para que, dijo, Moscú «negocie en vez de fingir que negocia».
Estas palabras han coincidido casi en el tiempo con la prisa que le sigue metiendo Trump a Volodimir Zelenski. «Esta guerra podría durar años, y Rusia tiene mucha más gente. Muchos más soldados. Así que creo que si Ucrania puede llegar a un acuerdo, sería positivo», ha declarado este martes el presidente de Estados Unidos ante los periodistas a bordo del avión presidencial, el Air Force One, antes de agregar que «sería fantástico para ambos«. Además, se ha sabido que la próxima semana seguirán los contactos directos de Washington con Putin mientras Kiev trata de cerrar otra reunión de Zelenski con Trump para tratar los puntos más complicados del plan, como son la cesión de territorio y la reducción del ejército ucraniano.
En palabras de Kallas, en cambio, el primer paso que debe dar Rusia es cesar los ataques, es decir, trabajar por un alto el fuego. «Rusia no está reduciendo su máquina militar, sino que la está incrementando», añadió la dirigente estonia, que no cree que Putin pueda seguir avanzando mucho más sobre el terreno. «Ya lo habría hecho», expresó sobre la posibilidad de que el Kremlin hubiera podido ocupar militarmente toda Ucrania.
Esa reducción de las tropas rusas, expuso, tiene que ser parte de la negociación porque ahora Moscú «dedica el 40% de su presupuesto» al ejército y si eso se mantiene «querrá usarlo de nuevo». Kallas subrayó que limitar el ejército ucraniano sería aceptar una narrativa impuesta por Rusia, recordando que la dimensión de las fuerzas armadas es un derecho soberano de cada Estado. Señaló que Ucrania «nunca ha atacado a Rusia» y que la atención debería centrarse en las restricciones que se apliquen a Moscú para evitar nuevas agresiones y asegurar que no tenga capacidad de invadir de nuevo.
Por su parte, la jefa de la diplomacia comunitaria destacó que la Unión Europea valora el impulso de Estados Unidos para avanzar hacia la paz en Ucrania. Aunque todos desean el fin de la guerra, insistió en que la forma en que termine es crucial, pues existe un agresor y una víctima. Afirmó que un alto el fuego inmediato e incondicional sería el primer paso, pero aseguró que, por ahora, no hay señales de que Rusia esté dispuesta a ello.
Al mismo tiempo, igual que hizo también este martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la Alta Representante avisó de que lo que salga de las negociaciones sobre Ucrania puede sentar un precedente peligroso si no se hace bien, por lo que es necesario que la paz sea justa y duradera. «Lucharé por ello mientras pueda porque creo que es también un asunto de mayor alcance para la seguridad europea. Si la agresión da resultado, servirá como invitación para usar la agresión de nuevo y también en otros lugares, y esa es la amenaza para todos en el mundo, especialmente para los países pequeños», concluyó.
