Publicado: noviembre 26, 2025, 6:30 am
Francia afronta el próximo mes de marzo de 2026 una ronda de elecciones municipales que pueden determinar hacia dónde caminará la micropolítica —esa que está más pegada a la realidad diaria de los ciudadanos— en los próximos años. Para diseñar las listas en los comicios, todos los partidos tienen en cuenta no solo las capacidades propias de los candidatos sino también las circunstancias sociales que hay en los distritos, municipios o incluso calles. En este sentido, una de las que iba a ser candidata por los Verdes ha sido presionada para retirarse porque puede ser perjudicial para los intereses políticos del grupo. Sabrina Decanton iba a ser la cabeza de lista del Partido Verde (los ecologistas) en Saint-Ouen-Sur-Seine, uno de los cantones del barrio de Saint-Dennis, al norte de París. Todo apuntaba a que podía ser una de las grandes favoritas pero, tras un estudio del electorado objetivo, ha decidido apartarse. El motivo, que ha explicado en una carta, es que su homosexualidad puede resultar contraproducente en términos políticos. A través de una carta, Decanton ha explicado los motivos: dentro de su propio partido está siendo atacada de manera homófoba. «Esta decisión, meditada cuidadosamente, se produce a raíz de comportamientos y comentarios inaceptables dentro del grupo ecologista local de Saint-Ouen. Desde hace varios meses, soy objeto de homofobia. Mi orientación sexual se menciona como un obstáculo para mi candidatura y para una eventual victoria, pues algunos consideran que sería incompatible con el apoyo de los barrios populares , una postura que considero estigmatizante y discriminatoria», ha señalado en una carta abierta, en la que asegura que esas presiones llegaron incluso a más. «He sido presionada para firmar un documento ilegal y contrario a la ética, destinado a entregar decisiones municipales a un grupo reducido y secreto. Me negué. Hoy he decidido hacer públicos estos hechos para que los habitantes dispongan de una información completa y transparente», destacó Decanton, que mantendrá su cargo como concejal hasta los próximos comicios. Saint-Ouen-sur-Seine es una comuna densamente poblada y marcada por una fuerte diversidad social. Con una proporción de residentes de origen inmigrante superior a la media francesa y una población especialmente joven, el municipio refleja las dinámicas propias de los barrios populares del norte de París. Según el INSEE, cerca del 31 % de sus habitantes son nacidos en el extranjero, y alrededor del 22 % mantiene nacionalidad no francesa. Las estadísticas del departamento al que pertenece —Seine-Saint-Denis, uno de los más diversos de Francia— indican que los orígenes más frecuentes proceden del Magreb (Argelia, Marruecos, Túnez), del África subsahariana, de Portugal , así como de comunidades asiáticas y turcas. Esa mezcla de orígenes, niveles de renta modestos y fuerte movilidad residencial configura un territorio en constante transformación, donde la presión inmobiliaria convive con un tejido asociativo muy activo. Es, como tantos otros barrios de ciudades importantes, objeto del fenómeno de la gentrificación.
