Publicado: noviembre 25, 2025, 9:30 am
Aunque ahora todos los focos apuntan a las nuevas parejas y tentadores de La isla de las tentaciones 9, es preciso recordar a uno de los rostros más destacados que pasaron por su octava edición: Bayán Al Masri. Y es que la influencer, quien entró al reality de Telecinco de la mano de su entonces pareja Eros Vidal y cayó en la tentación con Torres, fue coronada hace unos días como Miss Grand Baleares.
Tras más de ocho meses de preparación, 10 aspirantes se congregaron este sábado en el Auditórium de Calvià, en Mallorca, para participar en la final de este certamen de belleza en el que desfilaron hasta en tres ocasiones y pusieron a prueba su oratoria, su condición física y sus conocimientos de inglés, entre distintas disciplinas que habían ido perfeccionando.
No obstante, fue la mallorquina de 24 años Bayán quien finalmente se alzó con el título de Miss Grand Islas Baleares 2025, uniéndose a las modelos Michelle Nicolás (Miss Mediterráneo) y Evelyn Ranieri (Miss Grand Ibiza) como las candidatas que obtuvieron la máxima puntuación por parte del jurado, formado por profesionales del sector de la moda.
Ahora, las tres aspirantes se alistan para volver a brillar en la pasarela durante la celebración del certamen nacional, cuya gala final tendrá lugar el próximo mes de abril en la ciudad andaluza de Córdoba y culminará con el nombramiento de la Miss Grand Spain 2026.
Bayán, de ascendencia siria, habla un total de cinco idiomas y cuenta con formación como higienista y protésica dental. Además, tal y como salió a la luz hace unos meses, se proclamó campeona en un certamen nacional de cálculo mental cuando apenas tenía 15 años.
A través de su perfil de Instagram, la influencer, quien acumula más de 168.000 seguidores en la plataforma, ha celebrado públicamente este gran hito profesional que recibe como un nuevo comienzo en su vida. «Aquí he crecido como persona, me he superado a mí misma y me he formado más de lo que jamás imaginé», escribió Bayán en su post.
Sé que siempre habrá quien dude, quien invente y quien quiera restar mérito. También sé lo que se siente cuando te machacan sin conocer tu trabajo ni tu proceso», continuó la mallorquina, asegurando que nadie logrará nunca arrebatarle tres aspectos elementales de su personalidad: su «constancia», su «evolución» y su «verdad».
Tomando como referencia su discurso, Bayám reivindicó la belleza que esconde la «libertad para ser, decidir, equivocarse y volver a empezar», una libertad que, tal y como ella misma explicó, le corresponde a las mujeres, a menudo sometidas al escrutinio por sus decisiones y que, en sus propias palabras, «no se pide, sino que se ejerce».
«Puede que en el pasado cometiera errores que no todos comprendieron y por eso estoy aquí», expresó la influencer durante su intervención, sin poder contener las lágrimas. «Porque lo que nos hace mejores personas es aprender de los errores, levantar la cabeza y seguir para adelante y cada día ser una mejor versión de uno mismo», concluyó.
