Publicado: noviembre 22, 2025, 12:30 pm
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió este sábado ante los líderes del G20 de que responder con la imposición de aranceles a la competencia sólo conduce a «la derrota colectiva», y que la concentración extrema de riqueza socava el crecimiento y corroe las instituciones democráticas. Sánchez hizo estas consideraciones en su intervención en la primera sesión de la cumbre del G20 que se celebra en Johannesburgo.
El jefe del Ejecutivo destacó el momento de profunda incertidumbre que se vive en la economía mundial, en el desarrollo sostenible y en el multilateralismo, así como las consecuencias «aterradoras» de recortar la ayuda oficial al desarrollo. Frente a ello, recalcó que cuando se elige la cooperación en lugar de la fragmentación —como considera que ocurrió en la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Sevilla— el progreso es posible.
El centenar de iniciativas adoptadas en esa reunión, afirmó, no son simples palabras, sino acciones tangibles; entre ellas, destacó varias lideradas por España ante el reto de la sostenibilidad de la deuda. Pero advirtió de que la financiación por sí sola no basta, ya que las perturbaciones del comercio, la fragmentación de la cadena de suministro y el aumento del proteccionismo erosionan los cimientos del crecimiento mundial y deben abordarse con urgencia.
«Los aranceles no son un arma, son una barrera», avisó Sánchez, quien consideró que el exceso de capacidad industrial y la competencia leal son retos reales tanto para países avanzados como en desarrollo, y que responder con aranceles sólo conduce a «la derrota colectiva». Por ello defendió reforzar el sistema comercial multilateral, restaurar el papel central de la OMC y actualizarla.
El presidente destacó que la desigualdad debe ocupar un lugar central en la agenda del G20, porque «la concentración extrema de la riqueza socava el crecimiento, corroe las instituciones democráticas y alimenta la polarización«. Para abordar esta situación, defendió una fiscalidad internacional justa, con normas adecuadas para el siglo XXI que impidan deshacer los avances logrados en la reforma fiscal mundial.
Sánchez advirtió además de que el desarrollo inclusivo y sostenible es imposible sin paz, y por tanto deben defenderse los principios de la Carta de la ONU en todas partes, ya sea en Ucrania o en Palestina. Esto implica, precisó, defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial, y garantizar el estricto cumplimiento del derecho internacional humanitario.
«Sin paz, sin respeto por las normas multilaterales, nuestros esfuerzos en comercio, desarrollo y desigualdad no tendrán éxito», afirmó. Ante ello, garantizó que España mantiene su compromiso de cooperar con el resto del G20 para proteger a los más vulnerables y no dejar a nadie atrás.
Antes de su intervención, Sánchez mantuvo una reunión con el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, en la que coincidieron en la necesidad de reforzar la cooperación entre los bloques europeo y asiático. Resaltaron la complejidad de este momento, pero también que puede ser una oportunidad para ser más autosuficientes, reforzar la confianza mutua y afrontar los retos desde la resiliencia.
Del mismo modo, ambos destacaron su apuesta por mejorar la colaboración entre España y Vietnam, especialmente en ámbitos como el comercio, la innovación y las inversiones.
