Publicado: noviembre 22, 2025, 6:30 am
«La primera patada que me dio Lequio fue estando embarazada. Aquello supuso el inicio de mi gran pesadilla». Por frases como esta, que Antonia Dell’Atte verbalizó en una entrevista con El País, el grupo Mediaset ha decidido prescindir de los servicios de Alessandro Lequio después de varias décadas siendo uno de sus colaboradores más conocidos. La documentación judicial que recibió el ente mediático le ha hecho tomar cartas en el asunto ante lo que parece un caso grave de violencia machista. Y la socialité italiana lo está celebrando a viva voz en redes con frases como «A tu salud».
Según la modelo, ahora también pretende perseguir no solo a su maltratador sino también a sus cómplices y a quienes han amparado al aristócrata durante tantos años. Y hay alguien que no puede estar más de su lado en estos momentos, si bien no físicamente, sí al menos detrás de ella para cualquier menester o réplica que pueda surgir: aquel bebé que estaba creciendo en su vientre, su único hijo, Clemente Lequio.
El joven podría haber sido, habida cuenta de quienes son sus padres, todo un personaje de la esfera pública y de los programas del corazón en España e Italia, más si cabe teniendo en cuenta que él ha vivido sus disputas desde que nació, dado que el conde Lequio y Dell’Atte se separaron cuando él apenas si contaba con cuatro años. Pero Clemente decidió escoger justamente el camino contrario: alejarse completamente de todo ese mundo, permanecer lejos de los focos y de los platós televisivos y hacer las apariciones justas en los instantes precisos que lo requiriese la actualidad.
Pero incluso ha tenido etapas en las que ha preferido no adentrarse ni responder polémicas. Y esta es una de ellas. Quizá su silencio sea mucho más elocuente en este caso. Porque si alguien duda de su posicionamiento en las acusaciones vertidas contra su padre, de su relación con este y de si está o no de parte de su madre, ha sido la propia Dell’Atte quien ha dejado claro que Clemente sabe toda su historia y que no hay una relación paternofilial que el joven quiera mantener.
Hablando sobre la noticia del despido de Alessandro en el programa No somos nadie, Antonia ha declarado: «Tengo que disfrutarlo con mi familia y con mi hijo, que siempre me ha estado apoyando. Es mi único amor». Y con dichas palabras, unidas a que el propio Clemente, en declaraciones de hace unos años, llegó a dejar caer que el conde había sido un padre ausente, queda más que explicitado con quién va el joven a la guerra mediática y judicial. Aunque sea desde el otro lado del Atlántico.
Porque Clemente, que nació el 2 de abril de 1988, vive en Estados Unidos. Allí se ha afincado desde hace una década, después de haber vivido su infancia y adolescencia entre Italia, España y Alemania. Fue en Miami donde encontró tanto la estabilidad como una forma de empezar de cero, donde su apellido no supusiese preguntas indiscretas ni en lo personal ni en lo laboral. Porque en esto último, además, ha tocado muchísimas ramas antes de encontrar un puesto estable.
Licenciado en Ciencias Políticas, como explican desde la revista Lecturas, probó primero suerte en el mundo de la música, estudiando varios instrumentos y trabajando como DJ. De hecho, hoy por hoy, como dio a conocer a través de una de sus más recientes publicaciones de Instagram, trabaja de camarero en el sector de la hostelería. «Guapo a reventar. En esta vida mejor servir que ser servido y con elegancia», le escribió su madre en el post, demostrando lo orgullosa que está de él.
Porque a diferencia de otros hijos de celebrities, Clemente disfruta de un hermetismo en su vida privada que le han servido para no tener que dar titulares ni aparecer en televisión. Y para llevar una vida plena junto a Corbie Gregory, su esposa, con quien lleva varios años de discreta relación —ni siquiera fue cacareada su boda en 2020— y que trabaja en el departamento de Recursos Humanos de un hotel de Miami Beach, como la propia Antonia Dell’Atte reveló en unas declaraciones a ¡Hola!. «Una mujer de diez», dijo la modelo sobre su nuera.
Esa discreción de Clemente también se extrapola a sus redes sociales, donde curiosamente su foto más reciente es junto a su madre con motivo del fallecimiento en septiembre de Giorgio Armani. Pero aun así, lo más curioso de su perfil es que, aparte de las pocas fotografías con su esposa para precisamente mantener ese perfil bajo, la última imagen con su padre data de 2020.
Y no está dedicada al conde Lequio, al que no hace mención siquiera, sino a su hermano fallecido, Alex Lequio, apareciendo ambos muy pequeños junto a Alessandro —a lo que hay que añadir, por si quedaba clara la nula relación con su padre, que Clemente no fue invitado a su funeral ni se leyó, un gesto que había pedido, una carta que le había escrito de despedida—.
Todo ello deja bastante claro que, avance como avance el caso de Antonia Dell’Atte contra su exmarido, dependiendo de si la fiscalía ve indicios de delito para una causa penal contra Alessandro, la socialité va a tener a su lado siempre a su hijo, quien no le ha fallado nunca y que se ha convertido en su máximo apoyo para sacarlo todo a la luz.
